El 1 de julio de 2020 el buque Vizconde de Eza -destinado a la investigación oceanográfica- salía del puerto de Vigo y emprendía su rumbo hacia el banco Flemish Cap, a más de 300 kilómetros de la zona económica canadiense. La campaña, bautizada con el nombre del banco, consiste en un muestreo aleatorio en diferentes profundidades cuya finalidad pasa por analizar el estado de los peces de la zona, determinando así su abundancia, biomasa y estructura. El banco se caracteriza por sus poblaciones de bacalao, gallineta, camarón y halibut de Groenlandia.
La del año pasado era la trigésimo tercera edición de la serie de investigación pesquera en este banco, que ya es considerada histórica. A lo largo de 45 días de estancia se recogieron los datos necesarios así como información sobre la fauna bentónica -la fauna asociada a los fondos marinos- y las características oceanográficas del agua. En el proyecto participa el Instituto Español de Oceanografía, del que forma parte el Centro Oceanográfico de Vigo.
Laura Juárez, madrileña afincada en Vigo, es miembro de la Unidad de cultura científica y de la innovación del Instituto Español de Oceanográfia, y actualmente forma parte del equipo de comunicación internacional del Oceanográfico vigués. La periodista se considera una enamorada de la ciudad, de sus mejoras y de su futuro.
Por qué subirse a bordo del Vizconde de Eza
El equipo de comunicación y divulgación del Centro Oceanográfico de Vigo decidió, con el apoyo de la dirección del centro, llevar a cabo el proyecto de un libro sobre la campaña, ofreciéndole a Laura la oportunidad de contar con sus palabras, a modo de diario, la travesía como miembro de la Campaña Flemish Cap.
Por lo que Laura decidió embarcarse en el buque Vizconde de Eza, formando parte del equipo científico para desarrollar labores de comunicación. Una decisión que dio lugar a una experiencia que, a día de hoy, califica como inolvidable.
Así nació 45 días en el Banco Flemish Cap: la campaña oceanográfica Flemish Cap 2020 vivida por una periodista, una publicación del centro vigués que supone una forma de acercar las campañas oceanográficas de un modo divulgativo al público no especializado, en un formato diferente.
Experiencia profesional y un reto vital
Embarcarse en un buque durante 45 días no es una experiencia que cualquiera pueda afirmar haber vivido, y menos para formar parte de una campaña científica histórica. A través de las palabras de Laura, uno puede acercarse al banco Flemish Cap, al equipo de investigación y a la tripulación del Vizconde.
El libro puede leerse de manera completamente gratuita en la web de Instituto Español de Oceanografía. Laura cuenta, a lo largo de las 24 páginas de la publicación, su experiencia a bordo del Vizconde de Eza. Una lectura amena y sencilla que poco tiene que ver con los complejos textos científicos que uno puede asociar a la divulgación.
Laura traslada a sus lectores al océano Atlántico, contándoles una travesía que por momentos se tornó especialmente dura. Desde los mareos del primer día a bordo, hasta el regreso a tierra firme.
La lectura de este interesante relato es una gran oportunidad para entender los entresijos del mundo de la ciencia y el mar. La propia Laura cuenta en su libro cómo esta oportunidad le ha valido para reafirmar su amor por una disciplina a la que no le dio el suficiente valor en su infancia. Una lectura muy recomendable para todos aquellos que, al igual que Laura, consideraron en algún momento de sus vidas "ser más de letras que de ciencias".