Las calles de Vigo ya huelen a castañas asadas. A pesar de que el otoño hizo su entrada oficial el 22 de septiembre, es a finales de octubre y principios de noviembre cuando más se puede vivir la estación otoñal.
Mientras la ciudad comienza a esbozar su decorado navideño, al lado de la bola gigante de navidad, en la Farola de Urzaiz, Elsa Ramos vuelve a montar su tren de castañas, como cada año desde hace más de 30. Eso sí, esta vez en el cruce de Ronda de Don Bosco con la calle Príncipe. Un cambio de ubicación de unos metros pero que a la castañera no le ha hecho ninguna gracia. Antes estaba justo enfrente de la Farola, a salvo de las inclemencias del tiempo gracias al techo que cubre el acceso a una entidad bancaria.
Su icónico horno de nuevo funcionando no sólo es un elemento imprescindible en el otoño vigués, sino que también es la prueba de que la normalidad, al menos aparente, se va recuperando. El año pasado no fue bueno, pero estos días los clientes se acercan a su puesto en un goteo casi constante.
"Cada castaña es diferente", cuenta a Treintayseis mientras ordena los cucuruchos de papel de periódico clásicos donde sirve su producto. 2, 3, 5 y 10 euros es lo que cuestan según su tamaño. "Van los que caben aquí, a veces me preguntan por cuántas castañas son en cada precio, y no lo sé, van las que entran en el cucurucho", incide.
La experiencia es un grado, prueba de ello es la lección que Elsa da en pocos segundos. "El carbón no vale cualquiera, y las castañas pueden tener la cáscara más gruesa, más fina, necesitar más tiempo, sacarlas antes…", presume mientras sentencia que en ese puesto, el del tren, se venden castañas "de la mejor calidad".
"No me vale de nada engañar o dar un mal producto, muchos no quieren otras castañas que las mías, y por algo será", dice orgullosa. Sobre los anuncios agoreros de las malas campañas de recogida del fruto, asegura que no le preocupa porque su proveedor, asegura, es "de los mejores", aunque no revela su nombre.
16 puestos autorizados por el Concello
El Concello ha autorizado este 2021 16 puestos de castañas que se han ocupado en una oferta total de 22. Están situados, además del de la calle Príncipe, en la plaza Suárez de Llanos, en Bouzas; en la Plaza de América; en García Barbón 22, al lado del monumento del comercio; en la Plaza de España, esquina con la calle Fernando Conde; en la calle Enrique Lorenzo, esquina con Sanjurjo Badía; en López Mora con Gran Vía; en Urzaiz 183, a la altura del Mercado del Calvario; en la Avenida de Castrelos, a la altura del cementerio de Pereiró; en Teixugueiras 21, en la Avenida de Castelao con la calle Cambados, en el Alcampo; en Travesía de Vigo 160; en Urzaiz con la Avenida Alcalde Gregorio Espino; en la Avenida de la Florida 41; en la Plaza Fernando el Católico; y en la Plaza de la Independencia.
La licencia se otorga desde el 11 de octubre hasta el 9 de enero, y su horario depende de cada castañero. En el caso de Elsa, es amplio: "Estoy aquí todo el día", dice mientras los clientes se aglutinan en fila para adquirir sus cornetes de papel llenos de castañas.
Magosto por San Martiño
Del consumo particular, que también tiene forma de recetas de todo tipo, al consumo popular, el magosto, una costumbre milenaria en Galicia que este año en Vigo se celebra el sábado 13 de noviembre por San Martiño, gracias a la iniciativa Toma Castaña! de la Asociación Casco Vello de Vigo que llenará las calles de la zona vieja acompañado de una ruada de bandas tradicionales portuguesas y gallegas.
Una ocasión para celebrar la temporada de castañas, un clásico otoñal que deja paso, el fin de semana siguiente, al encendido de las luces de Navidad.