Un enclave "fundamental" para conocer el desarrollo cultural y humano del final del Pleistoceno medio europeo (últimos 250.000 años). Así se presenta el yacimiento paleolítico de Arbo, en Pontevedra, tras una década de investigaciones arqueológicas en él que permitieron ubicar uno de los conjuntos de herramientas de tipo achalense más numerosos de la Península Ibérica, más de 3000 piezas, y que datan de 118.000 años. Una publicación recoge ahora los principales resultados de la investigación arqueológica desarrolladas en este yacimiento, lideradas por Eduardo Méndez-Quintas, arqueólogo del Grupo de Estudios de Arqueología, Antigüedad y Territorio de la Universidad de Vigo.
El libro, editado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Vigo, se titula El poblamiento humano del NW peninsular durante el Paleolítico Antiguo. Un yacimiento achelense de finales del Pleistoceno Medio en Arbo (Pontevedra). Consta de seis capítulos de autoría combinada de Eduardo Méndez-Quintas con otros investigadores, como Martina Demuro y L. J. Arnold (Universidad de Adelaida, Australia); Mathieu Duval y Manuel Santonja (Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana-Cenieh), Mikel Díaz-Rodríguez (Gepn, Universidade de Santiago), Andrea Serodio Domínguez (Data Gestión Cultural), y Alfredo Pérez-González (Instituto de Evolución en África). En las más de 350 páginas de la publicación se recoge una síntesis sobre la primera población humana del cuadrante noroeste peninsular; la historia de las obras y la interpretación geomorfológica y estratigráfica del sitio; los procedimientos de datación y análisis de los procesos de formación y distribución espacial del registro arqueológico y un estudio detallado de los conjuntos de industria lítica, además de una síntesis y contextualización global del yacimiento de Arbo.
Varias tecnologías, varias especias humanas
El yacimiento paleolítico de Arbo fue excavado ininterrumpidamente entre 2010 y 2012 por un equipo de investigación liderado por Eduardo Méndez-Quintas, Manuel Santonja y Alfredo Pérez-González, con el apoyo del Instituto de Estudos Miñoráns, el Ayuntamiento de Arbo y la Universidad de Vigo. Las dataciones realizadas, explica Méndez-Quintas, indicaron que los niveles de ocupación humana del yacimiento tienen una cronología anterior a los 118.000 años, más concretamente alrededor de 130.000-190.000 años, lo que posiciona a Arbo como "uno de los yacimientos arqueológicos conocidos más antiguos de Galicia" y "uno de los enclaves más recientes de Europa con tecnología achelense".
En el lugar se ha recuperado un abundante conjunto de herramientas de tipo achelense -técnica de fabricación de herramientas típica del antiguo Paleolítico basada en la elaboración de grandes utensilios de piedra, incluidas las bifásicas-. Según el arqueólogo de Geaat, este conjunto destaca no solo por su cantidad -más de 3000 piezas-, sino también por el gran dominio y destreza en el acabado de las herramientas, dando como resultado piezas con un marcado carácter "estético". En este yacimiento, y en otros cercanos como el sitio de Porto Maior (As Neves), agrega Méndez-Quintas, observaron la existencia de herramientas de tipo achelense de estilo africano, que son contemporáneos en otros sitios peninsulares y europeos con una tecnología totalmente diferente (Paleolítico Medio) desarrollada por los neandertales. Esto reforzaría, indica, la hipótesis de que en el sur de Europa pueden haber coexistido en este período varias especies humanas diferentes. "Sitios como Arbo justifican la coexistencia en esta época de varias tecnologías diferentes (achelense y Paleolítico medio antiguo), producidas a su vez por diferentes especies humanas y con diferentes orígenes geográficos -una especie africana indeterminada y los neandertales-", dice el arqueólogo de UVigo.
Los resultados de las investigaciones en Arbo y las desarrolladas en enclaves cercanos al curso bajo del río Miño, dice Eduardo Méndez-Quintas, hacen de esta zona "una zona especialmente significativa para desentrañar y conocer los procesos culturales de estos remotos grupos humanos". El yacimiento de Pontevedra, añade, "es uno de los pocos yacimientos arqueológicos excavados en Galicia en el Paleolítico Inferior", época que, indica, "fue tradicionalmente la más desconocida en la prehistoria gallega, pero los resultados de las investigaciones actuales permiten ampliar su conocimiento de manera notable". De esta forma, apunta el responsable de la publicación, la imagen que tenemos actualmente de este período escapa de la visión tradicional de "atipismo y anacronía" y se inserta en un contexto de "normalidad" con respecto a lo sucedido en el resto del suroeste de Europa.