Desde hace casi dos años, las escuelas infantiles de Galicia son gratuitas para el segundo hijo y sucesivos. A partir del próximo curso, según anunció el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en octubre del pasado año, se ampliará para todas las familias gallegas. De igual manera, el Concello de Vigo comunicaba hace una semana que en sus escuelas municipales la gratuidad será total al extenderse a los comedores para un total de 674 plazas.
Un anuncio que ha llevado a muchas familias a reservar plaza de manera preventiva ante el aluvión de solicitudes que se espera para las guarderías que dependen de la Xunta y del Concello; en el caso de las primeras, el plazo termina el 8 de abril; mientras que para las municipales se puede realizar el trámite desde este martes 29 de marzo. En ambos casos, se mantienen los baremos para la adjudicación de plazas, en base a los ingresos familiares, la situación laboral y socio-familiar.
La reserva con tanta anticipación de una plaza, especialmente de 0 a 1 año, donde las clases se limitan a 8 alumnos, ha provocado que algunas familias se hayan visto con la imposibilidad, a estas alturas, de matricular a sus futuros hijos de cara al curso que viene.
El limbo de los nacidos "fuera de plazo"
Es el caso de Borja y Yolanda, que serán padres por segunda vez a finales de julio. Unos amigos les alertaron de que las guarderías privadas estaban quedándose sin plazas y comprobaron rápidamente que así era. "En las escuelas infantiles privadas no hay plazas para el curso 22-23 porque está todo reservado", explica Borja a Treintayseis, que asegura que no tenía pensado pedir plaza tan pronto. "Cuando nazca mi hija, pocas posibilidades voy a tener si no tengo familia que se pueda hacer cargo, porque los dos trabajamos; así que o uno deja de trabajar o tenemos que contratar a alguien, que es mucho gasto, con todo lo que conlleva pagar un sueldo y la seguridad social".
Esta última, la contratación de alguien para que se hiciese cargo de su hija durante los meses posteriores a que terminen la baja de maternidad y de paternidad, fue lo que les recomendaron desde las guarderías privadas con las que consultaron. "Nos dijeron que están todas igual, que lo teníamos muy complicado y que deberíamos contratar a alguien".
El limbo en el que se encuentra esta pareja de Vigo es que las privadas no son una posibilidad, porque, aunque aún ofertan plazas para el horario de tarde, no es compatible con sus horarios laborales; y en las públicas, la fecha de nacimiento de su hija no les permite tampoco matricularla. En el caso de las escuelas infantiles dependientes de la Xunta, es requisito que haya nacido para realizar el trámite; en las del Concello, que tenga tres meses en el momento de comenzar el curso.
En ambos casos, se recogen plazos extraordinarios. En el caso de las autonómicas, desde el 9 de abril hasta el 15 de marzo del año que viene, pero esas plazas están condicionadas, según recoge la normativa, "a la existencia de plazas disponibles para el grupo de edad del niño o de la niña en el centro para lo cual se solicita plaza". Las municipales, este periodo extraordinario es desde el 1 de septiembre hasta el 31 de enero en el caso de las plazas de 0-1 año.
"Con la ayuda de la gratuidad no sacan unos requisitos, la dan automáticamente. No estamos en contra de la ayuda, pero deben garantizar las plazas, porque ahora hay una demanda tan grande que no hay posibilidad", explica Borja, que confirmaba que conocía el caso de otras parejas que se habían quedado también sin plaza al encontrarse en una situación similar a la suya.
En búsqueda de una solución, han puesto una reclamación a la Consellería de Política Social para que se les permitiese "hacer una preinscripción para garantizarnos una plaza", pero todavía no recibieron respuesta. De hecho, desde la Xunta también les indicaron que no eran los únicos que se habían puesto en contacto con la Consellería por el mismo problema.
Situación global en Galicia y en Vigo
En las consultas realizadas por Treintayseis, el mensaje que trasladan desde las escuelas infantiles es común, el de una avalancha de solicitudes que han dejado prácticamente sin plazas el horario de mañana de 0-1 años y más demanda en el horario de tarde, que muchas veces no es compatible o necesario atentiendo a las jornadas laborales.
Desde Agadei, la Asociación Galega de Escolas Infantís, la más antigua de las asociaciones gallegas del sector y la más representativa con 85 centros, su presidenta Beatriz Iglesias ha extendido esta situación a todo el ámbito gallego, pero en Vigo el problema se hace más patente en base a lo que se ha puesto en común en el grupo a través del que se comunican los diferentes centros gallegos.
Así, en la Escuela Infantil O Castro, aseguran que el 10 de enero, cuando abrieron el plazo para la solicitud de plazas para el curso 22-23, ya había gente desde las 7:30 haciendo cola en la puerta. Ese mismo día, se agotaron las plazas en las aulas de 1 y 2 años; en la de 0-1, solo tardaron unos días más. Además, el turno de tarde se ha llenado más que de costumbre a estas alturas.
Otras escuelas infantiles como Abrente, O Xardín, en Hispanidad, o Los Olivos están con el cupo completo en horario de mañana y prácticamente cerrado el de la tarde, algo que señalan que se debe a una reserva de plaza "de prevención", además de que la urgencia por lograr una plaza ha llevado a que la solicitud se haga de manera menos selectiva.
La última esperanza es la de entrar en una lista de espera que, salvo casos contados, no suele dejar demasiadas oportunidades a los que no hayan reservado ya su plaza de cara al curso que viene. Una situación derivada de una buena noticia, como es la gratuidad de la educación para todos los niños menores de tres años, pero que ha dejado en un limbo complicado a los que van a ser padres después del cierre del plazo.