Javier Pérez Gómez (Xinzo de Limia, 6 de diciembre de 2001) es el profesor con plaza más joven de Galicia. El pasado 2023, este limiano terminó sus estudios de Educación Primaria y, este mismo verano, obtuvo su plaza de docente dentro del sistema educativo gallego. Lo logró, además, al primer intento y muy cerca de su casa: Impartirá clases en el colegio Princesa de España de Verín (Ourense).
El nuevo docente siempre tuvo claro que lo suyo era enseñar: "Non teño a ninguén na casa que se dedique a isto, pero gustoume, empecei a estudar e nas prácticas no colexio Rosalía de Castro de Xinzo xa o tiven claro", cuenta el ourensano, que sí tuvo el ejemplo en su familia a la hora de opositar. Y es que tanto su padre como su hermano lograron su objetivo en este sentido, aunque en otras materias.
Javier recuerda que, a pesar de que siempre sacó buenas notas, nunca se consideró "o mellor da clase". Sin embargo, una vez terminó su grado comprendió que, si quería sacarse la oposición, debería emplearse a fondo en ello y renunciar a eventos, fiestas, y vida social, al menos, durante un año: "Sabía que isto era encerrarse un ano e dalo todo. Pensaba que, aínda así, podería saír mal, pero saliu ben", cuenta el profesor, que obtuvo el noveno puesto de los 30 que obtuvieron plaza, dentro de la especialidad de Francés.
Durante un año, Javier estudió una media de ocho horas al día, contando también con un preparador "online" dos horas a la semana. En ocasiones, apunta, estudiaba "ata que o corpo aguantaba". Se convirtió en el amigo "co que non se podía contar" porque "dicía que non a todo". Y es que el deber le llamaba, aunque, eso sí, como buen limiano, el Entroido no lo perdonó.
Lograr su objetivo fue algo que, a priori, "custa creer", pero, sin lugar a dudas, resultó una gran recompensa tras tantos meses de encierro. Además, dado que la nota era buena, pudo elegir quedarse cerca de su casa y así lo hizo: "Empecei dende Xinzo a facer circuliños -se refiere a la hora de elegir destinos profesionales para ejercer la docencia-, e tocoume Verín o máis próximo. Eu encantado", afirma satisfecho.
Primeros días de clase
La pasada fue la primera semana de trabajo para Javier, que comenzó, sobre todo, "deixándome aconsellar" por los veteranos del centro educativo. También organizando sus funciones y el curso. "Penso en facer as cousas como me gustaría que as fixeran se eu fose o alumno", explica el docente limiano. "É importante que os rapaces manteñan ese respeto á autoridade do profesor, pero tamén que se sintan importantes, que participen na aula e aprendan. Sobre todo esto último, porque ao colexio hai que vir a aprender e teñen que telo claro", añade.
Javier ha prometido una cena a sus amigos para celebrar su hazaña: "Agora o que máis escoito é que xa teño a vida feita, que cando invito... ", cuenta entre risas. "Teño a comida pendiente cos amigos. A esa tócame invitar a min", concluye.