De la Galicia marinera a la Galicia rural, de los oficios más tradicionales a las labores del futuro: Atlánticas es ayer y es hoy, pero, sobre todo, es presente en femenino. La exposición firmada por el fotoperiodista cambadés Adrián Baulde conforma un tapiz visual único tejido a lo largo de más de cuatro años de trabajo y 5.000 kilómetros de carretera recorridos por los rincones más recónditos y emblemáticos de la región gallega. Cada fotografía en gran formato es un testimonio vivo que representa el esfuerzo y la pasión de todas las mujeres gallegas, haciendo de sus labores cotidianas y experiencias vitales hechos realmente extraordinarios. "Atlánticas é unha reflexión sobre o papel da muller no mercado laboral, desde os sectores con maior presenza feminina ata aqueloutros tradicionalmente masculinizados", afirma Baulde sobre una muestra que podrá visitarse en Cambados hasta el próximo 30 de junio.
Tras una estancia prolongada en el Museo do Pobo Galego de Compostela, donde cerca de dos mil personas tuvieron la oportunidad de visitar la exhibición, el proyecto viaja ahora hasta la sala de exposiciones del Pazo Torrado, enmarcada en pleno centro histórico de Cambados. El espacio museístico en cuestión será, desde el 26 de abril hasta finales de junio, el nuevo escenario de esta serie fotográfica compuesta por más de 53 imágenes en gran formato que ponen rostro a 42 mujeres gallegas diferentes. Se trata además de un proyecto en el que también colaboran la Xunta de Galicia, las Diputaciones de Pontevedra y A Coruña, y el propio Concello de Cambados.
"Atlánticas" en la tierra del albariño
Con el hilo conductor de la mujer y los oficios, Atlánticas propone un recorrido visual a través de los rostros de 42 trabajadoras gallegas de todo el territorio. La riqueza del mar, del campo o la artesanía se ven representadas en labores que todavía hoy siguen estando muy presentes en el día a día de Galicia, pero también en otras que empiezan a echar en falta el relevo generacional para seguir existiendo, como es el caso de las zoqueiras, peliqueiras, cesteiras, oleiras, fabricantes de gaitas gallegas e incluso enterradoras. Lo cierto es que las fotografías a gran escala de estas profesiones tradicionales se combinan en la exposición de Baulde con otras ocupaciones mucho más actuales en el ámbito de la medicina o la ingeniería, disciplinas en las que, por fortuna, cada vez es más habitual encontrar protagonistas femeninas.
Cada imagen de Atlánticas esconde detrás un nombre propio y una apasionante historia como la de Carmen, percebeira de Baldaio; María y Ana, madre e hija y apicultoras en Zobra; Ángelica y Barbara, bateeiras de la Illa de Arousa; Ariadna; bombera forestal de Barrantes o Elena Aramendia, farera en la Mariña lucense. La realidad es que cada uno de los rostros de la exposición es una fiel representación a las cientos y cientos de mujeres gallegas que durante décadas han logrado preservar el legado popular gallego o convertir su trabajo (en muchos casos, tradicionalmente masculinizado) en una fuente de inspiración para otras personas que estaban ―y están― por venir. Es el caso de Esther, pionera viticultora de Pincelo (Chantada) que en el año 2000 fundó una de las primeras bodegas ecológicas de Galicia. También de Elena Ferro, que representa a la tercera generación de una familia especializada en la elaboración de zocos de madera y cuya historia se remonta a 1915 en Vila de Cruces. O de Charo, médico del helicóptero del 061, que tiene base en Conxo (Santiago de Compostela), con más años de servicio de toda España.
Cuándo y cómo visitar la exposición
El espacio mueseístico en el que se instala Atlánticas, de Adrián Baulde, conforma uno de los pazos con mayor interés histórico, arquitectónico y cultural de Cambados. Un escenario perfecto para esta muestra que invita al espectador a poner el foco en los rostros femeninos y sumergirse de pleno en la diversidad y riqueza del trabajo desempeñado por todas estas mujeres reales en Galicia. La exposición, que estará abierta al público en el Pazo Torrado hasta el próximo 30 de junio, podrá visitarse de forma gratuita en el horario habitual de la sala. De martes a viernes, el museo cambadés abrirá sus puertas entre las 11:30 y las 13:30 horas, y de 17:00 a 20:00 horas. En el caso particular del fin de semana, los sábados se mantiene el horario de visita de tarde mientras que los domingos y festivos se hace uso del horario de mañana.