La naturaleza nos regala las postales más espectaculares sin necesidad de mucho esfuerzo. Galicia es buena prueba de ello: ríos que conforman impresionantes cascadas en el bosque, islas paradisíacas o montañas con unas vistas inigualables. La acción del ser humano puede ser dañina sobre los parajes naturales, pero a veces, cuando se aúnan diseño, arquitectura y conciencia medioambiental, la intervención del hombre ayuda a potenciar la belleza de estos parajes.
Portugal, nuestro país vecino, también es buena muestra de ello y algunos de los mejores ejemplos se encuentran muy cerca de la comunidad gallega. Es el caso de los Pasadizos del Paiva, una mega infraestructura construida a los márgenes del río Paiva, en el municipio de Arouca (distrito de Aveiro), a unas dos horas en coche de la frontera con Galicia. Además, está inserida en el Geoparque de Arouca, reconocido por la Unesco en 2009.
La ruta del Paiva ha sido galardonada en repetidas ocasiones en los World Travel Awards, incluida también en la edición 2024, en la que recibió el distintivo de Atracción Líder de Turismo de Aventura de Europa. En años anteriores también fue reconocida como Proyecto Líder Europeo de Desarrollo Turístico o como Atracción Líder de Turismo de Aventura a nivel mundial.
Aguas bravas y especies en peligro de extinción
¿Pero qué tienen las pasarelas sobre el río Paiva que las convierten en un lugar tan laureado? ¿Merece la pena la visita? Lo cierto es que el paisaje que conforman las plataformas de madera es único y permite contemplar el entorno natural sin dañarlo, observando la fauna y la flora a una distancia respetuosa.
Los Pasadizos del Paiva componen un paseo de ocho kilómetros de pasarelas de madera que se extienden desde la playa fluvial de Espiunca hasta Areinho, atravesando enclaves mágicos como los molinos de Canelas, la cascada de As Aguieiras o el segundo puente peatonal más largo del mundo, Ponte Sospensa o 516 Arouca. Sus 516 metros de longitud y 175 metros de altura fueron inaugurados en 2020 y hasta hace dos años, este paso presumía de ser el más extenso del mundo. Este título lo ostenta ahora el Sky Bridge 721, construido en el municipio de Dolní Morava, en la República Checa, de 721 metros de largo y 95 metros de altura.
Tal y como anuncia la página oficial del lugar, se trata de "un auténtico santuario natural a lo largo del descenso en aguas bravas, cristales de cuarzo y especies en peligro de extinción en Europa". La ruta tiene una duración estimada de dos horas y media y un nivel de dificultad elevado por sus acentuadas cuestas y escalones.
Cómo visitar los pasadizos
Para visitar los pasadizos hay reservar previamente una plaza a través de la web oficial, si bien debes de tener en cuenta que para visitar la Ponte Sospensa es necesario comprar un ticket independiente (disponibles aquí). La entrada para los Pasadizos del Paiva cuesta dos euros para el público general y es gratuito para los niños de hasta nueve años.
En cuanto al horario de visitas, de abril a octubre el paseo abre de 09:00 a 19:00 horas (última entrada a las 16:00 horas) y entre mayo y septiembre, de 08:00 a 20:00 horas (última entrada a las 17:00 horas). Además, si se quiere hacer una excursión en grupo de más de 25 personas, hay que enviar un email a turismo@aroucageopark.pt.