Las conexiones gallegas de ‘O Rei’ Pelé

¿Quién es el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos? Una pregunta que abre un debate siempre que se plantea en el que salen una serie de nombres irrenunciables: Maradona, Di Stefano, Cruyff y Pelé; más contemporáneos, se han unido a esta lista Messi y Cristiano Ronaldo; cierto es que también se suman otros nombres a esta lista, adaptados a los gustos de cada aficionado.

Pero lo que es cierto es que el brasileño Pelé está entre ellos y en la década de los 60 fue una referencia no solo para Brasil, su país de nacimiento, sino también mundial. Edson Arantes do Nascimento, nacido en 1940 y conocido como Pelé y nombrado como ‘O Rei’, fue una de las grandes figuras del fútbol, logrando tres mundiales, aunque en uno de ellos solo pudo disputar los dos primeros partidos por lesión, y haciendo del Santos uno de los mejores equipos del mundo de su época.

A pesar de que solo salió de Brasil para jugar sus últimos años en el New York Cosmos, más como apuesta comercial que deportiva en su carrera, Pelé ha tenido dos fuertes conexiones con Galicia en su vida; con Pontevedra y con Ourense, concretamente.

Pelé y Pepe. Imágenes: Wikipedia y Santos FC

Pepe "El Gordo"

Tras sorprender a medio mundo con 17 años en el Mundial de Suecia de 1958, Pelé comenzaba su carrera fulgurante en el Santos, el equipo en el que jugaría prácticamente toda su carrera; allí, un compañero de la selección y del equipo, José Ely de Miranda, ‘Zito’, que luego sería descubridor de Robinho yNeymar, fue el encargado de presentarle a José González Ozores, conocido como Pepe "El Gordo" cuando la joven estrella tenía 19 años.

Gallego, de una aldea de Pontevedra, le fue encomendada su supervisión, aunque con el tiempo se convertiría en un consejero y figura indispensable en la vida y en la carrera de Pelé. Abogado y empresario, fue un hombre muy alejado de las formas del brasileño pero logró ganarse su más absoluta confianza, hasta el punto de que el propio Pepe "El Gordo" se definió ante el escritor Eduardo Galeano como: "Vive conmigo, come conmigo, le hago los negocios. Como si fuera mi hijo".

Lo cierto es que de la mano del pontevedrés, Pelé firmó un contrato con el Santos que lo convertía en el jugador mejor pagado de la historia de Brasil, aunque de él también nació la imposibilidad de ‘O Rei’ de salir del club y jugar en Europa, cuando equipos como el Real Madrid o el Inter de Milán habían puesto sus ojos en él, firmando un contrato de larga duración pero pocos réditos económicos atendiendo a su importancia.

Su vínculo se rompe en 1968. Dos años antes, en 1966, Pepe "El Gordo" ejerció como padrino en la primera boda del brasileño, todo un símbolo de unión entre ambos, pero que terminó en desastre después de que Pelé descubriese que, por la gestión del gallego, estaba completamente arruinado, algo sorprendente en una de las primeras figuras mediáticas del fútbol, todo un símbolo del Brasil de los años 60.

José Macía, ‘Pepe’

En la década de los 60, el Santos gozaba de la llamada "delantera de oro", formada por Pelé, Dorval, Coutinho, Mengalvio y Pepe. Este último era hijo de dos emigrantes gallegos que habían buscado en Brasil la suerte que su propia tierra les negaba. José Macía, su padre, era de Santo André de Rabal, una pequeña parroquia del Concello de Oimbra; su madre, Clotilde Arias, nació en Santa María de Mandín, en Verín. Ambos de la provincia de Ourense, de dos pueblos separados por pocos kilómetros, se conocieron en Santos y allí montaron un pequeño negocio y nació el que sería uno de los delanteros más importantes de la historia del Santos, y eso que sus padres no querían que fuese futbolista, por la mala fama que tenían.

La carrera de Pepe no pudo comenzar mejor y al poco de debutar anotó el gol que le daba al Santos el segundo Campeonato Paulista de su historia, 20 años después de lograr el primero. Un tanto que era el reflejo de lo que mejor supo hacer el brasileño de origen ourensano: marcar goles. De hecho, siempre se ha referido a él mismo como "el mejor delantero humano en la historia de Santos". Lo dice siendo el segundo máximo goleador de la historia del Santos porque el primero, Pelé, "bajó de Saturno".

En 1959, pudo visitar la tierra de sus padres al disputar el Santos el Trofeo Teresa Herrera en A Coruña. Sus tíos fueron a verle jugar y él anotó dos goles en Riazor ante el Botafogo; después, conoció en Mandín a su abuela materna y el pueblo lo recibió con los honores de un héroe.

Su vínculo con Pelé era muy estrecho, ya que ambos cerraban el once del Santos que sonaba por la megafonía. Pepe era un extremo izquierdo rápido y con un disparo demoledor. En una entrevista al periodista Cayetano Ros, de El País, con motivo del Mundial 2006 disputado en Alemania, Pepe aseguraba que "no era fácil jugar con Pelé porque quería que el resto, simples humanos, hiciéramos lo mismo que él, cosa imposible". Pepe, que jugó toda su carrera en el Santos, marcó 405 goles; Pelé alcanzó la histórica cifra de 1.200.

Dos gallegos, de nombre José y conocidos como Pepe atan a ‘O Rei’ Pelé a Galicia, con mejor o peor suerte. Unos vínculos personales que terminaron teniendo una gran incidencia en la carrera deportiva del mejor jugador de la historia de Brasil.