366 días esperando el reencuentro y sumando. El celtismo suma un año bisiesto sin entrar como público en Balaídos por el coronavirus. 17 partidos ligueros donde la afición no ha podido cantar 30 goles, celebrar las siete victorias o apoyar al equipo en las seis derrotas que han hecho hecho zozobrar al barco celtista en estos meses por la clasificación. 12 meses desde una pírrica victoria ante el Leganés con un gol de Aspas que a la postre valdría la una salvación.

En este tiempo tampoco han avanzado las obras de remodelación del vetusto coliseo. Mientras el Real Madrid se ha mudado a Valdedebas mientras renueva el Santiago Bernábeu; y Levante y Osasuna han finalizado las nuevas cubiertas de sus estadios; el Concello no ha movido ni una piedra en la remodelación de Balaídos. Las obras de la nueva grada de Marcador, adjudicadas en noviembre, deberían comenzar en las próximas semanas.

Iago Aspas celebra su gol ante el Leganés en el último partido con público en Balaídos

Un balance pobre para una separación dolorosa. Si bien la asistencia en los últimos años se había estabilizado en unas 16.000 personas, los fieles a la Catedral do Val siguen sufriendo al verlo vacío y con sonido ambiente enlatado en cada partido. Porque aunque las nuevas tecnologías nos han acercado durante el confinamiento, la sensación de pisar las viejas gradas de hormigón del Lagares o compartir una previa en alguno de los bares que languidecen en los aledaños aún no han encontrado un remedio.

Sin novedades para los abonados

Mientras, la extraña campaña de abonados del Celta sigue demorándose sin que nadie despeje las incógnitas. Cinco semanas después de su finalización no se sabe el número de aficionados que pasaron por caja, ni qué ocurrirá finalmente con la vuelta del público a los estadios, pese a que la LFP ha pedido dejar a cero las previsiones económicas de ese apartado.

El estadio de Balaídos cumplió 92 años en diciembre alejado de su gente.

El club continúa tratando de ponerse en contacto con los celtistas que decidieron no renovar, aunque utilizando métodos menos polémicos. Ahora mismo no hay fecha siquiera para el regreso del público a Barreiro con el Celta B y pese a los rumores, tampoco parece claro que los abonados de este año tengan beneficios de cara a la próxima temporada.

La Premier volverá en mayo a los estadios

Los brotes verdes comienzan a aparecer ya en el fútbol europeo. El gobierno británico ha anunciado que a partir del 17 de mayo espera acoger hasta 10.000 aficionados por estadio, coincidiendo con las dos últimas jornadas del campeonato liguero.

No es la primera vez que Boris Johnson anuncia esta medida, a la que tuvo que dar marcha atrás en diciembre. Esta vez juega a su favor la campaña de vacunación, ya que 17 millones de británicos han recibido al menos una dosis al retrasas la administración de la segunda, que estima completar para toda la población en julio. De nuevo, la estrategia sanitaria será la que marque el calendario de desescalada.