Celta 1 – 1 Valladolid: una siesta de justicia
Orellana cumpliría la "ley del ex" abriendo el marcador al aprovechar un rechace, pero Murillo lograba la épica en el último minuto con un gran cabezazo
28 febrero, 2021 18:54Punto somnífero pero vital para alcanzar la treintena. El Celta superó el duelo contra un rival directo sin brillo, oportunidades ni interés más allá del morbo por los reencuentros. Olaza fue un puñal por la banda y Orellana abrió el marcador para el Valladolid aprovechando un rechace. Murillo en el último minuto del añadido empató con un cabezazo que igualó el resultado al espectáculo ofrecido.
Coudet mantenía a Solari en el once inicial para sustituir al sancionado Nolito. El ataque celeste se enriquecía con el regreso de Aspas y Brais tras cumplir ciclo, pero sin olvidar la presencia de Rubén Blanco bajo palos tras la resolución de la RFEF. En los pucelanos, Sergio daba entrada a sus mejores jugadores de ataque para aprovechar el plus que le podían ofrecer Fabián Orellana y Lucas Olaza en su regreso a Balaídos.
La primera parte avanzaría a un ritmo soporífero, donde solo la altísima presión visitante hizo alterar la respiración. Un pase atrás de Solari a Tapia acabó por envenenarse y a punto estuvo Weissman de marcar, pero Rubén sacó una mano poco ortodoxa pero efectiva. En el área contraria, Hugo Mallo llegaría hasta en dos ocasiones hasta la finalización de la jugada con peligro, pero faltó brillo y acierto en la definición.
Última media hora clave
La primera ocasión local clara no llegaría hasta el filo de la hora de partido. Coudet imprimía una marcha más con la entrada de Baeza y Holsgrove por Solari y Denis Suárez, quien se retiraba visiblemente enfadado. Una falta sobre Santi Mina al borde del área propició la tormenta perfecta para Iago Aspas, pero el lanzamiento del moañés se estrelló en el travesaño cuando ya había superado a la barrera y el portero.
A los diez minutos, el Valladolid se aprovechaba de la creciente inseguridad del Celta y abría el marcador. Rubén salvaría el disparo de Weissman tras una accidentada contra, pero Orellana cazaba el rechace completamente solo y anotaba para vengarse del equipo en el que pasó sus mejores años como futbolista.
Murillo hace justicia….a medias
El partido parecía abocado al empate, pero de nuevo una genialidad de Aspas influyó en la balanza. Un grandísimo centro del moañés encontró a Jeison Murillo, quien emuló a Gustavo Cabral en 2013 con el 4’01% y ponía el empate en el marcador. Si bien es cierto que el Celta no tuvo su mejor día, los blanquivioletas no fueron superiores como para ganar. Ya con el partido finalizado, las primeras pruebas médicas apuntaban a una lesión de isquiotibiales de Néstor Araujo, y junto con la de Renato Tapia, Coudet tendrá serios problemas para mantener su fiabilidad defensiva en Huesca el próximo domingo.