Los aficionados celestes ya saben cómo podrán acceder al “partido del año”. Este domingo 14, coincidiendo con el primer aniversario de la declaración del estado de alarma; 300 celtistas regresarán a las gradas de Barreiro para el derbi ante el Deportivo de la Coruña.

El filial contará por público por primera vez desde el derbi vigués y lo hará en una fecha marcada en rojo desde septiembre. La disponibilidad de solamente 300 asientos iba a generar malestar, ya que muchos aficionados históricos o que no podían ir en el partido anterior no podrán ir; convirtiendo cualquier decisión en una lotería. Y como en toda lotería, los agraciados son los que más se hacen oír.

Prioridad para los afectados por el aplazamiento ante el Guijuelo

Aquellos aficionados que habían reservado una entrada para el Celta B-Guijuelo del 17 de enero mantendrán la prioridad en el acceso al campo, debiendo confirmar su asistencia antes de este viernes a las 19 horas por correo electrónico. Solo entonces se liberarían algunas entradas para todos aquellos abonados que se inscribieran en este enlace mediante un sorteo.

Un marcador para la historia entre el Celta B y el Depor en Riazor. Víctor Currás

Se da la circunstancia de que en el mes de enero, solamente los abonados del Celta que vivieran en Vigo podían solicitar su entrada para el partido que fue aplazado por el brote de coronavirus en el equipo extremeño. De esta forma, el club se garantiza una grada únicamente viguesa en el Estadio Municipal de Barreiro.

Desigualdades con los equipos castellano-leoneses

El celtismo regresará a las gradas en su último partido como local en la Primera Fase de la Segunda B más extraña de la historia. A partir del 21 de marzo se medirá también ante los equipos asturianos y castellanos del Grupo 1.2, quienes han vivido este tramo de la temporada en unas circunstancias totalmente distintas.

La Junta de Castilla y León no prohibió el acceso del público a los recintos deportivos durante la tercera ola y sus equipos pudieron contar con el apoyo de los suyos. En algunos casos, las buenas relaciones entre clubes propiciaron la cesión de un cupo de entradas, propiciando los primeros desplazamientos de aficionados de fútbol en un año en el fútbol español. En Primera División, mientras tanto, sigue sin haber fecha para dicho regreso, ni siquiera como locales.