Las aguas volvieron a su cauce y el Deportivo cumplió con la condición de favorito de la categoría. El equipo herculino se impuso con un hat-trick de Miku, hundiendo cada gol un poco más al Celta B en un derbi que no hizo justicia a la trayectoria reciente de ambos equipos. Especialmente doloroso fue el segundo gol, con un penalti dudoso antes del descanso.
Un domingo con banda sonora propia
La previa del partido estuvo marcada por los maricachis contratados por algunos aficionados celestes. Tras especular con su presencia, los tres músicos mexicanos aparecieron antes de la histórica llegada del bus deportivista a Barreiro.
Ya dentro del estadio, los 300 espectadores que pudieron volver a las gradas disfrutaron de un partido donde su mero comienzo ya era una fiesta. Pese a un arranque igualado y un grandísimo Sergio Carreira por la banda derecha, Miku aprovechaba la primera ocasión clara para cabecear el 0-1 en el área pequeña.
A punto estuvo el capitán Alberto Solís de empatar en la siguiente jugada tras un córner botado por Bruninho, pero el balón se estrelló en el palo. Ni siquiera el regreso de un Jordan Holsgrove con más confianza generaba peligro a Lucho.
El Celta acusaba las bajas -Pampín comenzó en el banquillo, más los Alfon, Josipovic o Soni- y sus centrales sufrían cada vez más ante un Deportivo liderado por un descomunal Álex Bergantiños que ordenaba desde el mediocentro.
El Deportivo volvió a Barreiro 50 años después para medirse al Celta B esta vez.
Al borde del descanso, una más que dudosa caída dentro del área otorgaba la pena máxima al Deportivo. Con cierto suspense, Miku lograba un doblete y asestaba un golpe psicológico letal a los de Onésimo, que ya no reaccionarían.
Segunda parte sin criterio
Las entradas de Pampín, Losada y Gabri Veiga hicieron carburar la banda izquierda celeste antes de la hora de partido, pero Rubén de la Barrera conseguía que los suyos mantuvieran el balón lejos de su zona de peligro. Miku de un potente disparo colocaba el definitivo 0-3 y los canteranos celestes bajaban los brazos.
Con el paso de los minutos y ante el sol abrasador, el único interés quedó en ver el regreso de Claudio Beauvue a Vigo. El guadalupeño fue silbado pese a un año irregular en el eterno rival. Aunque tuvo protagonismo, ni siqueira Miguel Rodríguez pudo marcar y los coruñeses se quedan a un punto y con el gol average ganado