El estadio de Balaídos, cada día mas cerca de despedirse de una de sus gradas más icónicas. Tras unas semanas de parón, el Concello ha remotado los trabajos de demolición de la curva de Marcador.
De esta forma se continúa el proceso iniciado el pasado mes de marzo, aunque previsto para el verano de 2019 y aplazado constantemente por problemas administrativos.
Pendientes de la autorización de la LFP para poder derribar la grada
La ubicación de varias cámaras de televisión en la vieja curva impidió que se procediera a su demolición antes del final de la temporada. Sin embargo, tras el partido del Betis no se produjo ningún movimiento.
El consistorio alegó la presencia de varios dispositivos tecnológicos de la Liga de Fútbol Profesional (tornos, cámaras…) y que hasta que el ente de Javier Tebas autorizara su retirada, que se ha producido recientemente.
Además, se ha producido el desmantelamiento del videomarcador de la grada -a la que daba nombre- y ya solo falta retirar las "bañeras" de la cubierta antes de que la piqueta comience a trabajar a destajo.
Nuevos asientos en Río Bajo
Además, en estas nuevas fotografías se aprecia que el Concello ya ha recolocado parte de los 2.000 asientos que había retirado en Río Bajo por su escasa separación.
Esto permitiría que a diferencia de los encuentros celebrados en abril, el Celta pueda contar con un aforo mayor para su regreso ante el Atlético el 15 de agosto.
Adiós a las escaleras laterales de Río
En la jornada de hoy, los operarios también se han centrado en la retirada de las escaleras laterales que comunican toda la grada de Río en sus dos alturas.
Por el momento solamente ha afectado a los tramos superiores, restando más de la mitad. Este proceso, aunque sea en una grada distinta de Marcador; es necesario ya que la gran tribuna sur del estadio se verá "recortada" al acercarse los fondos al terreno de juego.
Según palabras del propio alcalde, Abel Caballero, el lunes 19 de julio se procederá a la demolición de ese sector de la grada de Río.