La pretemporada del Celta de Vigo empezaba con mal pie, tras darse cuenta de que el equipo había aterrizado en México pero los equipajes no. Gracias a Adidas, lograron superar ese primer bache y disfrutar de la histórica jornada en la que se enfrentarían contra los Pumas con equipaciones y calzado nuevos.

El recibimiento en el aeropuerto, donde esperaba una gran cohorte de periodistas rodeados de decenas de fans de los celestes, atemperó los ánimos de los jugadores y los hizo sentir "como en casa", aun estando a miles de kilómetros. Un partido histórico, con el que se aprovechó para inaugurar una peña celtista en México y hermanar para siempre Vigo con el DF, donde reside una importantísima comunidad gallega.

En el minuto 21, eran los Pumas quienes abrían el marcador, aunque un gol de Iago Aspas en el 45 igualaba la gesta y prometía al Celta un final feliz, aunque no fuese el deseado. Finalmente, el partido acabó con el mejor sabor de boca, de saberse queridos y arropados por una afición que ya es hermana.