Parece que las relaciones entre la dirección del Real Club Celta de Vigo y el Concello encaran una nueva etapa de cordialidad con la llegada a la presidencia de Marián Mouriño, hija del hasta ahora directivo Carlos Mouriño. Este sábado durante el encuentro en Balaídos contra el Granada se ha visto a Marián compartiendo grada y charlando junto al alcalde de la ciudad, Abel Caballero.

Estas imágenes inspiran un ánimo de rebajar las tensiones que desde hacía un tiempo se respiraban entre el equipo celeste (concretamente, con el ex presidente Carlos Mouriño) y el Gobierno local. Ambas instituciones chocaron públicamente en diferentes ocasiones durante el último año, como se constató con el proyecto de la nueva grada de Marcador.

Ahora, la hija del ex directivo toma el mando del club y todo apunta a que el cambio traerá consigo una reconciliación con el Concello. Esta semana, el alcalde felicitaba a Marián Mouriño públicamente por el cargo, deseándole "lo mejor" y ofreciéndole "toda" su cooperación.