Rafa Benítez.

Rafa Benítez. RCCELTA

Celta de Vigo

Los siete pecados capitales de Rafa Benítez en el Celta

El partido ante el Girona se convirtió en un plebiscito contra el técnico madrileño, que no acaba de encauzar a un equipo que vuelve a acercarse al descenso

29 enero, 2024 18:39

El "domingo de fútbol celeste" terminó convirtiéndose en un plebiscito en contra de Rafa Benítez. La celebración organizada por el Celta en la explanada de Tribuna se vio marcada por la derrota por 0-1 ante el Girona, la tercera en casa consecutiva tras la doble contra la Real, primero en Liga y después en Copa.

Precisamente, fue en el 1-2 ante el equipo de Imanol cuando se escucharon por primera vez gritos de "Benítez vete ya" en la grada, fruto de la mala imagen que ofreció el equipo en ambos partidos, incapaz de hacer frente a la Real y en una muestra de impotencia que muchos achacaron a las decisiones del técnico madrileño.

El mismo cántico se volvió a escuchar ante el Girona de manera más clara y más unánime, aunque Benítez aseguró en rueda de prensa que él no había sido consciente y minimizó la cantidad de gargantas que cantaron contra él al unísono.

Lo cierto es que al remate del partido, la publicación en redes sociales del Celta con el resultado final se llenó de comentarios muy críticos con el entrenador en los que se pedía su dimisión y que fuese cesado de inmediato, además de señalar a determinados jugadores.

Desde el comienzo de temporada, la del Centenario, los resultados no han acompañado al equipo, tampoco en muchas ocasiones el juego, y las rachas positivas son mínimas con respecto a las malas, con el peor arranque de la historia del Celta de la mano de Benítez.

Sobre el técnico recaen muchas de las culpas, al que señalan siete pecados capitales en su gestión del equipo:

Rendimiento

Por encima de todo, y a pesar de que la plantilla ha quedado desequilibrada con la venta de Gabri Veiga y la no llegada de ningún sustituto para su puesto, está claro que el rendimiento del equipo está muy por debajo de lo esperado. A Benítez se le achaca que sus equipos presumen de una fortaleza defensiva que el Celta no tiene y que, en sus manos, ningún jugador ha mejorado sus prestaciones.

La excepción, Larsen, que ha mejorado en su relación con el gol, fruto también de la confianza que le ha dado manteniéndolo como titular. En el lado contrario, Aspas muestra los peores números goleadores desde su regreso al equipo y, a pesar de que su influencia sigue siendo importante en el juego, su rendimiento está a años luz de lo que está acostumbrada la afición.

Autocrítica

Tanto en las ruedas de prensa como en las tertulias, de periodistas y de barra de bar, se ha señalado la ausencia de autocrítica por parte del propio Benítez, en cuyo discurso siempre predominan los elementos positivos del planteamiento elegido sobre los posibles fallos o errores a la hora de afrontar un partido o gestionar un resultado a favor.

En la rueda de prensa tras el Girona, tachó esta autocrítica como "populista", y sentenció que, en su caso, se hacía de puertas para adentro.

Juego

Con el fichaje de Benítez, el Celta comprometió el estilo de juego de los últimos años, el que ha dado más alegrías a la afición, a cambio de los resultados. Pero con el paso de las jornadas, esos resultados no están protegiendo el paupérrimo nivel de juego que está mostrando el equipo en la mayor parte de las ocasiones.

Los mejores momentos del Celta han sido lejos de Balaídos, en campos como San Mamés o el Camp Nou, donde no se supo mantener la renta favorable y terminaron en derrota. En Copa, en Mestalla se vio al mejor Celta de la temporada, solvente en defensa e intenso en ataque, pero la fórmula que le dio buen resultado no se ha vuelto a ver sobre el césped.

Resultados

Los resultados no llegan, o lo hacen a cuentagotas, y el equipo sigue jugueteando con el descenso después de 22 jornadas. Sólo tres victorias, dos de ellas ante los dos últimos de la clasificación y no sin sufrimiento, son el escaso bagaje para un técnico de los tildados de "resultadistas". Los mejores resultados se consiguieron en Copa del Rey, en el que se enfrentó a equipos de categoría inferior, a excepción del Valencia; ante la Real, el planteamiento de Benítez tampoco sirvió para lograr un resultado positivo.

Fichajes

En verano, la llegada del técnico madrileño, con un currículum que le hacía merecedor de ser considerado el más importante que había ocupado el banquillo celeste, desató la ilusión y una idea: con él, llegarían jugadores de nivel, gracias a su prestigio. Además, Benítez llegaba con la vitola de ser un complemento perfecto para la secretaría técnica, en esos momentos ocupada de manera externa por Luis Campos.

Lo cierto es que los jugadores que han llegado al equipo han sido poco ilusionantes. El más relevante, Bamba, no ha llegado a demostrar su nivel y la participación en la Copa de África lo ha mantenido ausente desde que comenzó el año. El resto, jugadores con poco cartel, incluso Douvikas, máximo goleador de la temporada pasada en Países Bajos, al que Benítez no acaba de darle los minutos en Liga necesarios para que demuestre si está a la altura que se espera tras una gran actuación en Copa.

En este mercado de invierno, la ilusión sigue sin ser el elemento en común de los fichajes; por un lado, Jailson, un jugador desconocido que no está dando la razón al técnico en las ocasiones que ha tenido; por otro, Manquillo, un lateral derecho que llega tras una temporada y media prácticamente en blanco. El tercero en discordia sería Tadeo Allende, que despuntó el último año en Godoy Cruz y que también es una incógnita, en caso de que finalmente se cierre su fichaje.

Cambios

La entrada de Jailson y Ristic ante el Girona cuando el equipo iba perdiendo fue una de las gotas que colmó el vaso de la paciencia de Balaídos el pasado domingo. Dos cambios sin aparente vocación ofensiva encendieron todavía más al público, especialmente en un segundo tiempo donde el Celta fue un equipo estéril.

A lo largo de la temporada, se ha señalado al técnico por el movimiento de piezas, tanto por su vocación defensiva como por la de dar entrada a jugadores con apenas minutos para poder ser decisivos, como el caso del griego Douvikas, que de los 18 partidos que ha jugado esta temporada, en seis entró con menos de 10 minutos por delante y en tres de ellos disputó sólo un minuto.

Cantera

A pesar de comenzar la temporada con Hugo Sotelo en el once inicial y darle a Miguel los minutos que Carles Pérez no merecía, los canteranos están teniendo un papel residual en los planteamientos del técnico. De los jugadores cuya ficha pertenece al Celta Fortuna, el más utilizado has sido Carlos Domínguez, que en la práctica es jugador del primer equipo, con 762 minutos en 9 partidos de Liga, 8 de ellos titular. Lejos se encuentra Sotelo, 305 minutos en 8 partidos, 3 de titular. Miguel, a pesar de ser el que más partidos ha disputado, con 11, sólo uno de ellos de titular, suma 184 minutos. Por último, Hugo Álvarez, con 33 minutos en Liga.

17 puntos en 22 jornadas

El Celta has sumado 17 puntos en 22 jornadas, ocupa el puesto 17, a un punto del Cádiz, que es antepenúltimo, y con ventaja con Granada y Almería, que cierran la tabla, con 11 y 6, respectivamente.

Hay que remontarse a la temporada 2019-2020 para encontrar al equipo con tan pocos puntos a estas alturas de la temporada, aunque ocupaba la penúltima plaza de la clasificación. En el banquillo se encontraba Óscar García, que había relevado a Escribá en la jornada 13. El Celta terminó con 37 puntos en el puesto 17, que ocupa ahora, tras una última jornada en la que empató contra el Espanyol y en la que se benefició del empate entre Leganés y Real Madrid, en un partido polémico en el que el VAR no señaló un más que posible penalti de Jovic por mano dentro del área a favor de los pepineros, que terminaron descendiendo.

En las últimas tres temporadas, en la jornada 22 el Celta sumaba más de 20 puntos. En la 20-21, era décimo con 26 puntos; en la 21-22, décimo segundo con 27 puntos; y en la 22-23, décimo cuarto con 24 puntos.