Igual que se mira a las islas británicas cada vez que se habla de los orígenes del fútbol federado, para hablar de footgolf hay que poner el foco en los Países Bajos. Allí, en 2009, se acotó y normativizó un deporte que, como su propio nombre indica, es una mezcla entre el fútbol y el golf.
En Galicia, el hito fundacional hay que buscarlo en O Rosal, en el Baixo Miño. Desde el sur de Galicia Noé Cortiñas puso la primera piedra tras una lesión que le hizo abandonar el fútbol en busca de otro deporte donde el cuerpo a cuerpo no fuese un elemento del juego y donde sus habilidades futbolísticas tuviesen valor.
"Siempre lo asimilo más al golf", explica Noé a Treintayseis. "De fútbol hay que se patea un balón de fútbol del número 5″, y el objetivo es introducirlo en un hoyo de 52 centímetros de diámetro. Su evidente vínculo con el golf hace que sea más fácil la adaptación para los golfistas que para los futbolistas. "Desde el primer día te das cuenta de que tienen ventaja, porque saben ver la caída del balón; el que viene del fútbol busca golpeos más largos, como si esperase a un receptor del balón", concreta Noé.
De hecho, tiene un código de vestimenta que se asemeja al del golf: polo con cuello "discreto y sin excentricidades", pantalón corto estilo golfista, medias altas y botas multitaco o con taco turf.
Presidente de la Asociación Galega de Footgolf
Tras descubrirlo en 2017, lo introdujo en Galicia en 2018 y fundó la Asociación Galega de Footgolf, de la que es presidente, que un año después, en 2019, organizó el primer campeonato gallego. Se disputó en 10 etapas, 8 en Galicia, en el campo de As Faias, en O Rosal, y 2 en Portugal, en el campo de golf de Amarante y en el complejo turístico Rilhadas de Fafe.
Los nombres que quedaron grabados para la historia de ese primer campeonato fueron el del propio Noé, en categoría absoluta; Jaime Pereira en categoría senior; y Lucía Diego en categoría femenina. Este año, el footgolf en Galicia ha registrado un nuevo hito: por primera vez, ha acogido dos etapas del Campeonato de España, las dos primeras, los pasados 12 y 13 de marzo, en el Golf Ría de Vigo.
El de O Rosal fue el primero en el que se comenzó a practicar el footgolf, y ahora ha quedado más como un campo de prácticas y para las primeras tomas de contacto con el deporte. El Golf Ría de Vigo, antiguo Golf Domaio, se ha adaptado con un recorrido más complicado y habilitado para las competiciones oficiales.
En Galicia cuentan con otros dos campos en Ourense: el de Pazo da Touza y el Pitch & Putt. El objetivo para el año 2023 es poder abrir más campos en el resto de Galicia, en Lugo y, especialmente, en A Coruña, de donde les llegan más peticiones. "De todas formas, de las dos provincias se han acercado varios jugadores a Pontevedra y Ourense a participar".
Competitivamente exigente
Ahora mismo, hay cerca de 80 federados en footgolf en Galicia, aunque son muchos más los que practican el deporte sin entrar dentro de las competiciones. El perfil del jugador afianzado son ex jugadores de fútbol que han ido progresivamente abandonándolo bien por una lesión, bien por apartarse del esfuerzo más "agresivo" que supone. Aunque en el footgolf también hay lesiones cuando se juega a un nivel competitivo, puntualiza Noé, por lo que la preparación física es importante, al igual que la mental. Por ejemplo, este fin de semana disputará el Open de Portugal: "Son cuatro días de competición, el jueves entrenamiento, y 3 rondas, con muchos golpeos largos".
Noé ha sido internacional con España y disputó el Eurofootgolf en Hungría el año pasado, "una experiencia increíble". El reto ahora es estar en el que se disputará en Orlando, hasta donde viajarán 52 jugadores entre todas las categorías. Argentina es la gran potencia, seguida por Francia y Reino Unido, y España tiene como ventaja que tiene a muchos buenos jugadores. "En el campeonato nacional puede ganar cualquiera, eso habla del buen nivel que hay". En Galicia, por su parte, el nivel ha subido mucho gracias a que cada vez hay más asiduos al footgolf, lo que Noé refrenda con un dato: el año pasado participaron en el Campeonato entre 10 y 12 gallegos, y este año son más de 30.
Para empezar a practicar footgolf
Pero todo tiene un comienzo y aquellos que quieran introducirse en este deporte que cada día crece más pueden hacerlo poniéndose en contacto con la Federación Galega de Footgolf, a través de mail o por teléfono. Para los principiantes, el campo que se suele ceder es el de As Faias de O Rosal, y van acompañados de un monitor que les marca las pautas básicas, las reglas y el recorrido. Estos son más cortos que lo de los campos de golf, una disciplina con la que es compatible, ya que los hoyos no se sitúan en el green, sino en la calle o en el rough, y se pueden tapar cuando no hay práctica.
Para aquellos que quieran verlo en directo, este próximo fin de semana se disputa en el Golf Ría de Vigo la Galician Summer Cup, un evento abierto a todo el mundo y que sirve para introducir a nuevos jugadores.
Un deporte todavía por descubrir del que Noé Cortiñas ha ido poniendo las bases para que siga creciendo a buen ritmo y que los que ya descartan ser algún día Iago Aspas o Jon Rahm puedan encontrar en el footgolf un deporte para soñar.