El último informe de recuento de datos de la Universidad de Vigo, publicado en noviembre de 2021, recogía que durante el curso 2020/2021 hubo un total de 20.311 alumnos matriculados. La cifra incluye a los estudiantes de grado (16.611), máster (2.158) y doctorado (1.542) de los tres campus, Pontevedra, Vigo y Ourense.
El núcleo principal de la universidad es la ciudad de Vigo. Aquí se distribuyen las facultades entre el CUVI —gran conjunto de edificios académicos en la Carretera de Camposende— y la urbe —con sedes en la zona de Beiramar y Torrecedeira—.
Por tanto, Vigo recibe a miles de jóvenes cada año que se mudan a la ciudad para su formación universitaria, así como estudiantes de intercambio mediante becas Erasmus o Sicue. Una de las cuestiones más relevantes en esta experiencia es la de la residencia. Pero, ¿es Vigo un lugar sencillo para encontrar piso siendo universitario?
Precio del alquiler en aumento
El coste medio del alquiler mensual en Vigo roza los 700 euros. Si bien de acuerdo con los datos que ofrece el portal inmobiliario Idealista ha habido una bajada del 1’9% con respecto al pasado año, los precios continúan siendo elevados en comparación con los salarios y el coste de vida.
La zona que más se ha encarecido en comparación con 2021 es la Plaza de la Independencia, una de las áreas principales donde se ubican los pisos de estudiantes. Los universitarios también buscan habitualmente en Plaza América, calle Coruña y Torrecedeira por las dimensiones de las viviendas y su proximidad a todo tipo de servicios (supermercados o transporte público, por ejemplo).
Uxía Míguez se graduó este curso en Ingeniería de Organización Industrial en Vigo. Natural de Ourense, ha vivido durante toda la carrera en diferentes pisos de la ciudad olívica. "Te encuentras con que ves un piso que está bien, con buen mobiliario que no parece del siglo II antes de Cristo, pero no se lo alquilan a estudiantes", apunta con cierto sarcasmo.
En su caso, este último año ha vivido en un piso de dos habitaciones que costaba 600 euros al mes (300 por inquilino) y que descubrió a través de un portal de Internet. Míguez señala que es el mismo precio que "pagaba hace 2 años en un piso de 3 personas y hace 3 años en uno de 4".
Milanuncios, Fotocasa o Idealista son algunas de las vías más utilizadas para encontrar piso. De los anuncios en estas plataformas se entrevé que la mayoría de inmuebles destinados al arrendamiento estudiantil son viviendas de tres habitaciones y una superficie raramente superior a los 100 metros cuadrados. Los precios rondan los 700-800 euros mensuales.
Alta oferta de residencias, pero pocas públicas
La página web de la UVigo pone a disposición de los usuarios un listado de residencias disponibles para los futuros matriculados. Hay 15 residencias ofertadas que son ajenas a la universidad. El precio de este tipo de viviendas suele incluir los gastos de limpieza, facturas y en ocasiones la manutención (desayunos, comidas o cenas).
Desde la residencia estudiantil ‘Gran Vía’ comentan que "están completos desde hace un mes" y reconocen que el resto de pensiones ha experimentado una temporada similar. "Los estudiantes tienen dificultades para alquilar, hay mucha gente que no quiere alquilarles un piso", observan.
La residencia ‘Gran Vía’ es a pensión completa y tiene una tarifa de 590 euros para las habitaciones compartidas y de 740 para las individuales. Es un hostal de tamaño reducido con capacidad para 26 personas y acoge, sobre todo, a personas que comienzan su primer año de universidad. Estas tarifas son similares en el resto, como Haburi Univeristy Home, Bitácora, Cátedra o La Florida.
Solo una de las residencias disponibles figura como institución coordinada por la Xunta de Galicia, el Albergue Altamar. Tiene un total de 85 plazas y no es de uso exclusivo para estudiantes universitarios. Las habitaciones dobles cuestan 324 euros por persona al mes, mientras que las habitaciones cuádruples cuestan 250. Cuenta con servicio de comedor, biblioteca, salón de actos, sala de ordenadores y pistas deportivas.
Sin embargo, la única residencia pública de la Universidad de Vigo es O Castro, ubicado en el campus universitario de Lagoas-Marcosende. Su localización alejada del centro urbano la convierte en una opción que a menudo descartan los estudiantes, a pesar de ser la única alternativa pública. Dispone de 218 plazas distribuidas en 19 apartamentos individuales y 199 apartamentos con cocina compartida.
El complejo de O Castro tiene un coste mensual de 334 euros para estancias de curso completo. Este precio no incluye el servicio de limpieza, que se puede contratar como extra. Además de su distancia al centro, otra de las críticas que recibe es la ausencia de servicios en los alrededores y una conexión deficiente de transporte público.
Baiona como nueva opción para estudiantes
Desde hace un tiempo Baiona se muestra como alternativa de alojamiento a los estudiantes de la UVigo. La propia web de la universidad presenta la villa como una opción viable. Está conectada con el campus de Lagoas-Marcosende por una lanzadera directa que tarda 25 minutos y cuenta con un par de frecuencias al día.
El alquiler en Baiona no presenta, sin embargo, unos costes inferiores notables con respecto a Vigo. Los precios descienden en comparación con la temporada estival, pero se mantienen por encima de los 400 euros en las viviendas de una sola habitación. El precio medio del metro cuadrado es de 8,78 euros.
Para los jóvenes universitarios existe la residencia estudiantil Bahía Bayona, donde las habitaciones individuales a pensión completa cuestan 990 euros. Los apartamentos expuestos a través de la página de la UVigo parten de un precio de 400 euros al mes en el caso de los individuales y entre 250 y 500 para los compartidos. Los gastos nunca van incluidos en dicha cifra.