Estanterías de hielo vacías en un supermercado de Vigo.

Estanterías de hielo vacías en un supermercado de Vigo. Treintayseis

Economía

Escasez de hielo en Galicia: el calor y la subida de precios desestabilizan la producción

Los fabricantes no dan abasto con una demanda histórica, motivada principalmente por las altas temperaturas, mientras que la hostelería comienza a vivir las primeras consecuencias del desabastecimiento

4 agosto, 2022 06:00

Papel higiénico, harina, aceite de girasol… y hielo. Las olas de calor que ha vivido Galicia durante las últimas semanas, además de incendios y sequías, están dejando huella ahora en el mercado. Tanto es así que varias superficies comerciales de la Comunidad han tenido que colgar carteles en los que se anuncia una suerte de "racionamiento" de cubitos de hielo.

"Máximo cinco bolsas por cliente", dice Mercadona en varios de sus supermercados de Vigo. La firma explica que estos anuncios se han colocado en toda Galicia por una decisión de la cadena, que se ha visto obligada a controlar la venta de hielo en todo el país. La escasez ha sorprendido a los usuarios, que se encontraban estos días con los carteles y las neveras vacías.

"Las máquinas no producen a voluntad"

Hielos Santa Tecla

José Manuel Pérez, gerente de Hielos Santa Tecla, explica que ellos empezaron a intuir que habría problemas de abastecimiento a principios de julio. "Normalmente se agotan existencias a finales de julio o principios de agosto, pero este año agotamos existencias ya a principios de verano", afirma. "Con estas olas de calor tan fuertes, que se han vivido no solo en Galicia sino en toda España, se agotó todo a principios de julio".

El fabricante de hielos reconoce que el problema es que "las máquinas necesitan unos tiempos, no producen tan rápido como los clientes quieren y ahora no tenemos ese tiempo". Según explica, "hay tanta demanda y hace tanto calor que no podemos producir a ese ritmo", algo que obligará a subir los precios a finales de temporada. Ahora, asegura, no subirán los precios porque no quieren revertir en el cliente el hecho de que no haya mercancía, aunque es algo que contemplan hacer cuando acabe agosto.

¿Un nuevo bache para la hostelería?

Para Juan Manuel, de Hielos Santa Tecla, el problema está claro: "acabamos de salir de una pandemia y la gente tiene muchas ganas de fiesta, además de que ha hecho mucho calor". El fabricante asegura que nunca habían vivido un desabastecimiento tan patente antes del final del verano, pero está motivado por las circunstancias que se están viviendo.

Por el momento, no obstante, este desabastecimiento no parece haberse traducido a la hostelería, que sí reconoce haber sufrido una subida de precios "pequeña". Así lo afirma Daniel Romero, propietario de varios locales de ocio en Pontevedra, que dice que no han notado problemas de escasez de producto, pero sí han tenido que aumentar su gasto "en veinte céntimos por bolsa" en las últimas semanas.

Interior de una furgoneta de reparto de hielo. Foto: Cedida

Interior de una furgoneta de reparto de hielo. Foto: Cedida Cedida

Otros hosteleros sí han notado este desabastecimiento, llegando incluso a tener que ir al supermercado porque el proveedor de hielos no podía servirles. "En los supermercados tampoco encontramos hielo y ahora el proveedor nos advierte de que está habiendo problemas, así que hemos empezado a servir una única piedra de hielo por consumición", explica el dueño de una vinoteca de Pontevedra.

Raquel Seijo, presidenta de Festivais Galicia, explica que todavía no han notado la escasez de hielos en ningún festival, "por suerte". Desde Esmerarte, promotora de festivales como PortAmérica o Latitudes, reconocen que "ha habido algún problema puntual", aunque han podido solventarlo y no se ha traducido en un inconveniente para el servicio final.

Sin saber cómo va a continuar el verano y si las temperaturas seguirán por encima de los 30 grados, lo que está claro es que todavía falta un mes y medio para que termine el verano y los supermercados están desabastecidos, los bares comienzan a verse obligados a racionalizar el hielo y los ciudadanos tendrán que recurrir a las hieleras tradicionales.