La conexión ferroviaria entre España y Portugal, y en concreto entre el país luso y Galicia, no ha sido uno de los temas prioritarios de la XXXIII Cumbre Ibérica que ha tenido lugar hoy en Viana do Castelo. La línea de alta velocidad se ha quedado fuera del discurso del presidente español, Pedro Sánchez, no así de su homólogo luso, António Costa, quien ha hecho hincapié en el compromiso de su Gobierno con el AVE Lisboa-Oporto-Vigo, un proyecto que ya cuenta en el frente portugués con plazos de ejecución y partidas presupuestarias.

Tras los discursos de los presidentes y ante las preguntas de los periodistas al titular español sobre esta infraestructura ferroviaria, Sánchez ha manifestado, no obstante, el "total compromiso" del Gobierno de España para el impulso de las conexiones ferroviarias.

"Ha sido objeto de debate de la Cumbre Bilateral. El compromiso de ambos países por mejorar las conexiones ferroviarias es claro. En cuanto a la conexión Vigo-Oporto, ambos países hemos encargado a la Agrupación Europea de Interés Económico, que se realicen los estudios de demanda, de análisis, de rentabilidad, de modelo de explotación y estudios para la planificación del tramo común transfronterizo de esta conexión", sostuvo Sánchez.

Costa destacó que la primera línea de alta velocidad del país es la que conectará Lisboa con Oporto y Vigo. "Con esta obra vamos a iniciar nuestra inserción en la red ibérica de alta velocidad", apuntó el primer ministro luso, quien desde hace meses ha manifestado su firme apuesta por esta conexión, algo que desde la Xunta de Galicia se ha solicitado en reiteradas ocasiones al Gobierno español.