La Xunta ha vuelto a instar al Gobierno a que paralice la subida de los peajes de la AP-9 y la AP-53, cuyo precio se incrementará en un 9% en enero de 2023. Este domingo el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha enviado una carta a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, para solicitar que el departamento estatal tome "las medidas oportunas para impedir" la posible subida, "inasumible para los gallegos e inaceptable para su Gobierno".
Recuerda el titular del Ejecutivo autonómico que la AP-9 es la arteria de comunicación "más importante de Galicia", ya que "vertebra el territorio donde reside el 60% de la población de la comunidad, es el eje principal sobre el que pivota la red de vías de altas prestaciones y, en consecuencia, desempeña un papel clave en el funcionamiento de la sociedad y de la economía".
Rueda también apunta que, pese a que el sistema de bonificaciones en vigor desde 2019, si bien alivia el impacto de las tarifas de la vía en los usuarios frecuentes, "no impide que la AP-9 tenga un precio €/km superior a la media española y, en todo caso, superior al de las dos autopistas de titularidad autonómica". En esta línea, Alfonso Rueda censura que el Ejecutivo central haya autorizado "sucesivas subidas extraordinarias" que hacen que la AP-9 sea, cada 1 de enero, "la autopista que más eleva sus precios de toda la red estatal".
"Esta situación contrasta con la de otras autopistas dependientes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que han evolucionado, en el mismo tiempo, hacia la liberación de sus peajes", incide. También le preocupa al Gobierno gallego la posible subida en la autopista AP-53, "en el eje de conexión Santiago-Ourense" y, por tanto, "fundamental para la cohesión territorial de Galicia y en la que no existe ningún tipo de bonificación de tarifas".