La Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia, Asime, está presente en Tokyo, Japón, para acudir a la feria internacional SeaJapan y mostrar el potencial de la industria naval marítima gallega de cara al mercado asiático.

La delegación gallega ha mantenido reuniones con la Asociación Japonesa de la Industria Eólica (JWPA), la Embajada de España en Japón, astilleros e industria complementaria asiática, entre otras. Este encuentro es uno de los más relevantes de Asia y donde se dan cita constructores navales, industria auxiliar y proveedores de bienes de equipo.

El secretario general de Asime, Enrique Mallón, ha destacado que "el mercado japonés es uno de los más potentes, exigentes y competitivos" y que "las empresas gallegas tienen la oportunidad de conseguir proyectos y poder ampliar la cartera de clientes", para lo que deben "esforzarse enormemente para mostrar sus capacidades y poder destacar cuáles son sus servicios que complementan a la competitividad de la industria japonesa".

Para Asime, Japón ofrece una "excelente puerta de entrada para el mercado asiático", donde hay una importante flota pesquera y enormes flujos de transporte marítimo comercial. "Es fundamental potenciar relaciones de valor añadido. Los puertos en Asia también son centros logísticos clave que facilitan el flujo continuo de productos a través de las cadenas de suministro mundiales", han subrayado desde la asociación.

Informe anual del sector del metal

Esta semana, Asime presentó el informe anual del sector del metal, en el que destacó el "tremendo" crecimiento de la facturación en 2023, alcanzando los 16.859 millones de euros, un 16% más que el año anterior. También aumentó el empleo un 2,5%, llegando hasta casi los 58.500 trabajadores.

A pesar de que el sector perdió unas 265 firmas en 2023, "evidenciando las dificultades de las pequeñas y medianas empresas con poca estructura y falta de relevo generacional", según Mallón, supone más de un 39% de las exportaciones de Galicia, con 11.794 millones de euros, un 12,1% más.

Las importaciones, por su parte, cayeron un 31,15%, hasta 6.511 millones. Del total de exportaciones del sector, casi el 70% correspondía a la automoción.