HortiHouse, un proyecto vigués para el autoconsumo desde el salón de tu vivienda
Jesús Valverde y María Cabrero, ganadores del premio Hack for Good de la Cátedra Telefónica de la UVigo, avanzan en la creación de un invernadero inteligente para interiores
18 enero, 2023 06:00Economía circular, comercio de proximidad o autoconsumo son conceptos cada vez más extendidos, aceptados e integrados tanto en el tejido empresarial de la comunidad gallega como en el día a día de los consumidores y población en general. Bajo esta premisa, los jóvenes emprendedores Jesús Valverde y María Cabrero están dando vida a un proyecto de autocultivo para interiores de viviendas que se ha erigido con el premio Hack for Good de la Cátedra Telefónica de la UVigo.
Las sesiones de conceptualización del proyecto y el reconocimiento de la comunidad universitaria han sido los impulsos necesario para que el proyecto HortiHouse, con la sostenibilidad, la ingeniería y la agricultura ecológica como principales ingredientes, esté cada vez más cerca de hacerse realidad.
Aficionado a las plantas y al cultivo, el joven ingeniero industrial Jesús Valverde, asegura que el objetivo es "acercar el cultivo de plantas y hortalizas para alimentación al interior de las casas sin necesidad de tener conocimientos de agricultura", cuenta.
Con este invernadero inteligente, que cuenta ya con el diseño en 3D de un prototipo y la idea es comenzar pronto con su fabricación, cualquiera podría cultivar en su casa tomates, pimientos, fresas, frambuesas o hierbas aromáticas, entro otros alimentos, para llevar directamente a su cocina.
Además del propio invernadero inteligente y de diseño, que previsiblemente será de aluminio y vidrio o metacrilato para poder ver cómo avanza el cultivo, la clave radica también en el desarrollo de un programa informático (un software y una aplicación) "que lo que hace es gestionar la temperatura, la humedad y la iluminación dentro del invernadero en función de la etapa de crecimiento en la que se encuentre el cultivo y dependiendo de la especie que estemos cultivando", asegura Valverde. "El programa va variando las condiciones ambientales dentro del invernadero para obtener un mayor crecimiento, mejor sabor de los frutos o mayor cantidad de producto", añade.
Mínima interacción
Para aquellos a los que la agricultura les resulta un mundo desconocido pero que no renunciarían a un pequeño huerto dentro de su propio salón, HortiHouse podría ser una solución ideal. Bastaría con sembrar en unas pequeñas macetas las semillas elegidas, cargar un pequeño depósito e informar al invernadero de la "receta" que vamos a cultivar: él hará el resto. "Solamente tendrías que esperar el tiempo que tarde el cultivo que hayas elegido", apunta Jesús.
En cuanto al tamaño del invernadero, la ingeniera en Telecomunicaciones María Cabrero asegura que la idea es que pueda ser modular y fácilmente adaptable. "Podría ir incluso apilado como una estantería para adaptarlo al espacio que cada uno tenga en su casa", sostiene.
Aunque aún están lejos de contar con un precio final del producto, ya que el siguiente paso sería la fabricación de un prototipo y el avance en el desarrollo del software, sería algo que cualquier persona realmente interesada pudiera asumir.
Una de las claves de los frutos que se obtengan dependerá del tiempo de cultivo de cada uno, en función de esto y del tamaño de su estructura el usuario podrá realizar más o menos cultivos, eso sí, la época del año deja de ser un problema, ya que las condiciones climatológicas las crea el propio invernadero.
A la hora de acercar el futuro producto al usuario final, los jóvenes emprendedores aseguran que contarán con venta online además de ofrecerlo en invernaderos o grandes firmas de bricolaje y productos del hogar. "Creemos que la gente que visita estos lugares son perfiles que podrían estar interesados en nuestro producto", subrayan.