Más de la mitad de los residuos que diariamente se producen en los hogares son restos de comida. Con esta información, y conscientes de las posibilidades que ofrecen estos restos como abono orgánico, el Ayuntamiento de Vigo y la concesionaria de gestión de residuos, FCC, han puesto en marcha una campaña con el objetivo de fomentar el tratamiento domiciliario de bioresiduos.

A través de esta iniciativa se han puesto a disposición de la ciudadanía cubos individuales para los residuos orgánicos, que se pueden colocar en las viviendas unifamiliares que dispongan de huerta o jardín, junto con el asesoramiento técnico necesario.

El Ayuntamiento de Vigo y FCC han habilitado un número de teléfono (900 859 660) en el que se puede solicitar tanto el recipiente como el asesoramiento para crear abonos naturales que los ciudadanos pueden destinar a sus árboles, plantas o huerta.

Separar correctamente

Tal y como explican los impulsores de este programa, para el correcto empleo de los cubo es importante que los restos sean materia orgánica bien separada, es decir, que no lleven ni plásticos, ni papeles pintados, ni pilas eléctricas, ni otras sustancias que pudieren contaminar el fertilizante a producir.

Entre los elementos que se pueden aprovechar, destacan restos de comida, posos del café, excrementos de animales (gallinas, conejos), restos de podas de árboles y arbustos (mejor triturados), flores, hierba y restos de plantas, hojas, restos de huerta o fruta, algas, pelo (no teñido), ceniza de maderas naturales, conchas (mejor trituradas) o restos de barrer.

El tratamiento doméstico de residuos orgánicos es un proceso natural que, condicionado y ayudado por las personas, permite descomponer los restos de materia orgánica, y convertirlos en un fertilizante estable de calidad.