La empresa viguesa Amura ha puesto en marcha un Centro de Investigación y Desarrollo del sector náutico en España, en el que trabajarán en la fabricación de embarcaciones a partir de biomateriales. El objetivo, según explican, es resolver los desafíos técnicos asociados al actual uso de biocomposites (materiales que incorporan en una matriz polimérica componentes biológicos como resinas y fibras naturales) en aplicaciones estructurales.
El desarrollo de estos materiales promete "revolucionar" la construcción industrial de embarcaciones, pues permitirá que "cualquier ingeniero del mundo, con la ayuda de un software, pueda hacer sus cálculos estructurales para la construcción industrial de embarcaciones con materiales sostenibles“, detalla el director de Operaciones de Amura, Enrique J. Rodríguez.
El proyecto, llamado Biostruct, está financiado por el programa Horizonte Europa con una partida de ocho millones de euros y cuenta con la participación de diez organizaciones en total, como Profactor
(de Austria) o Abele Ingenieure (Alemania). Biostruct fomentará el uso de biocomposites en aplicaciones estructurales, de forma que se reduciría notablemente el empleo de fibra de carbono y de vidrio, materiales de los que Europa tienen un gran dependencia y los cuales, actualmente, se producen en su gran mayoría en terceros países, mientras que el resto se construye bajo licencias extranjeras.
Para obtener los datos necesarios para la fabricación de estructuras con biomateriales, el proyecto Biostruct desarrollará una pala de rotor para plantas de energía eólica y un barco utilizando fibras naturales y bioresinas.
La embarcación se fabricará en Vigo por la empresa Amura y será un prototipo de seis metros de eslora construido íntegramente en lino, que contará con sensores para recopilar información sobre el comportamiento de la estructura en condiciones reales de navegación en la ría de Vigo, que luego serán utilizados para validar los resultados de simulación.
"La participación de una empresa viguesa en un proyecto de esta magnitud subraya la importancia y necesidad de liderar la construcción de embarcaciones con biocompuestos, una meta alineada con los objetivos de la Agenda 2030″, destaca Enrique J. Rodríguez.