Mila Posada y Pablo Alonso son los dueños y creadores de Veggan, el primer supermercado vegano de Vigo, situado en la calle Sanjurjo Badía. La idea fue de ella, aunque juntos han conformado un equipo infalible para transmitir el mensaje de que la alimentación vegana es una alternativa posible, flexible y abierta a todas las personas dispuestas a probar.
Su local, un espacio de 200 metros cuadrados decorado con mimo, ofrece una gran carta de productos. "Queríamos ser un supermercado en toda regla, que la gente entrara con su carrito y pudiera hacer la compra sin problema", explica Pablo. Por ello se puede encontrar desde artículos de alimentación hasta cosmética e higiene. Su objetivo a medio-largo plazo es continuar creciendo: "No somos una estantería de las grandes superficies".
Un sitio donde hacer la compra mensual
Mila atiende a los clientes ataviada con su polo naranja y su mascarilla con el logo de Veggan impreso. Comenta que el súper ya le queda "pequeño", pues está en constante búsqueda de nuevos productos que añadir a la oferta. El mercado del veganismo está en auge y la innovación no tiene pausa. "Ya hay símiles completamente conseguidos", dice Pablo, "el lado positivo de que el veganismo esté de moda es que muchas marcas que antes no fabricaban ahora hacen productos veganos que suplen partes de la alimentación".
En el local se pueden encontrar productos muy novedosos. Mila enseña las gambas o los calamares veganos que descansan en las neveras del fondo: "¡Hasta la textura es la misma!". Incluso hay salmón o atún de base completamente vegetal.
El producto estrella es la Heura, la carne 100% vegetal que sabe como el pollo. En Veggan se puede comprar por cajas grandes o en otros formatos, como los nuggets o las salchichas. Mila también comenta que el papel higiénico (porque sí, existe papel higiénico vegano) es otra de las cosas que más se venden. En la sección de productos de higiene es posible adquirir compresas ecológicas o copas menstruales made in Vigo, la Iriscup.
Los inicios de Veggan: tienda online con "sede" en Sárdoma
Pablo y Mila son pareja y llevan desde 2018 trabajando en Veggan, aunque no siempre hayan tenido un establecimiento físico. Quisieron convertir su estilo de vida y alimentación en algo más que ayudase al movimiento. Así nació Veggan como tienda online. La idea de Mila conjugó a la perfección con la experiencia de su novio en el sector comercial.
Pablo apostó de lleno por el negocio y abandonó su anterior trabajo. Ella se mantuvo pluriempleada un tiempo, pues en las historias de emprendimiento siempre parece omitirse esa parte de realidad: al lanzarse a la aventura hay que seguir pagando facturas. Por suerte, hoy pueden dedicarse de lleno al proyecto.
La pareja estableció en Sárdoma su almacén, desde el que gestionaban los pedidos. Ahora que cuentan con una tienda abierta al público siguen manteniendo la parte online del negocio, pero van necesitando refuerzos. En estos momentos están entrevistando a gente para ampliar la plantilla de Veggan.
Comercio local y de barrio
La elección de Teis como punto de apertura del negocio no es casualidad. Pablo Alonso cuenta que buscaban un sitio donde hubiera una gran afluencia de gente, además de un local comercial amplio. En Sanjurjo Badía encontraron la opción ideal a sus necesidades y cada día que pasa se reafirman en su decisión. Les encanta la relación cercana con la clientela del barrio, las señoras mayores que entran por curiosidad a ver qué hay, las personas que se acercan de otras partes a propósito; en definitiva, ese ambiente que se respira en vecindarios como Teis.
"La típica frase es de barrio se lleva utilizando mal desde hace mucho tiempo, parece que suena mal decirlo", reivindica el gerente de Veggan, "pero hay barrios que realmente están olvidados". Así, este supermercado vegano aporta un valor añadido a Teis, una zona que a veces, por no ser del todo céntrica, se deja al margen de la novedad. "Los centros comerciales están muy chulos, son el progreso, pero no hay que olvidar lo que te aporta el comercio local. Esa sonrisa al entrar, el trato cercano… a veces entras en una gran superficie y parece que estás solo".
Veggan abrió sus puertas el pasado mes de julio. En este corto periodo de tiempo han comprobado que el público de un negocio así es "más amplio de lo que se piensa". Pablo se muestra ilusionado con el proyecto: "No somos un mini Amazon, hemos pasado lo que no está escrito para llegar aquí. Ahora hay que estabilizarse, pero tenemos muchas ganas. Cada día trae cosas bonitas y estamos muy contentos", asegura.