La historia detrás de Aromara comienza hace ya casi diez años, en las entrañas de una pequeña tienda de jabones artesanales en Pontevedra que no ha dejado de evolucionar desde su puesta en marcha. Pontejabón fue esa idea hecha realidad del sueño de Nanda Castro por cambiar su antiguo ritmo de vida ―nada compatible con la conciliación familiar―, y del amor de la misma por el cuidado del cuerpo y alma, el respeto por el medioambiente, la cosmética natural y los productos eco-sostenibles.
"Antes trabajaba de responsable de calidad en una empresa de alimentación. Tenía un puesto de mucha responsabilidad, muy bien valorado… pero también eran demasiadas horas", admite esta emprendedora. En aquel momento, Nanda decidió concederse un tiempo de descanso tras más de una década de dedicación plena a su sector. Vivió una especie de catarsis, un punto de inflexión en su vida laboral que le sirvió para darse cuenta del rumbo que realmente quería tomar, y para encontrar ese pequeño nicho de mercado del que carecía la Boa Vila.
Hace un año y medio, Pontejabón cambió su nombre e imagen a Aromara (con nueva página web incluida), pero sin renunciar en ningún momento a su filosofía, los orígenes y la gran familia creada en aquella acogedora tienda de la rúa da Marquesa en Pontevedra. Sin embargo, la transformación externa del negocio no sería la única sorpresa que Nanda Castro tendría preparada para su clientela. El pasado mes de septiembre, la impulsora de Aromara revelaba otro de sus grandes proyectos (y secretos) en el aniversario de su salida al mercado: Gaura, su propia firma de cosmética y productos 100% naturales y veganos.
Aromara desde dentro
La tienda de Nanda Castro comenzó su andadura en Pontevedra acercando una modesta pero selecta gama de productos naturales como jabones artesanos o sales y bombas de baño. Todo un abanico de sensaciones y aromas para cuidar y mimar la piel de cada cliente. Con el tiempo, la variedad de artículos fue creciendo y evolucionando hasta sumar un extenso catálogo de la máxima calidad: desde velas aromáticas y ambientadores, a warmies, diferentes líneas cosmética natural o productos de higiene sin plástico. Un repertorio que encaja a la perfección con la filosofía "zero waste, orgánica, natural, vegana, eco y pet friendly" que promueve la fundadora.
"Cada marca de cosmética tiene sus beneficios, sus ingredientes, su perfil de piel… Tienes que conocer muy bien los productos que tienes en la tienda y no es fácil. Ahora el negocio está adaptado para que yo lo regente, pero no empezó siendo tan complicado", asegura Nanda. Y es que cada producto o marca que termina en los expositores de Aromara ha tenido que pasar primero por un minucioso cribado por parte de su impulsora: "quiero para mis clientas lo que quiero para mi". Cada detalle cuenta a la hora de hacer acopio y seleccionar los mejores artículos para la tienda, desde el uso de ingredientes naturales, hasta su composición y estética o la relación calidad-precio.
Esta diversidad en la oferta de Aromara es al mismo tiempo un reflejo de la clientela del local. Nanda Castro asegura que, aunque existe un perfil de cliente mayoritario de mujeres entre 30 y 50 años, el grueso de las mismas se corresponde tan sólo a un 60% de las personas que visitan el local. El otro 40% se reparte entre hombres y mujeres ―desde adolescentes a gente mayor― que llegan a Aromara en busca de una de las gamas de productos estrella: las velas aromáticas y ambientadores. "Trabajamos con marcas como Yankee Candle o Woodwick, con extractos naturales", relata. "La línea nueva de Woodwick, por ejemplo, incluye una serie de velas que crujen y crepitan como una chimenea cuando las enciendes".
Gaura: biocosmética natural hecha a medida
Apenas lleva un año en el mercado, pero Gaura ya ha conseguido conquistar las portadas e interiores de revistas tan destacadas del mundo de la belleza y el cuidado como Mujer Hoy, Elle, Tendencias o la prestigiosa Vogue en su edición en papel. ¿Lo más curioso de todo? La historia de esta nueva firma gallega empezó a escribirse durante el confinamiento. "Llevaba acariciando la idea de montar mi propia marca muchísimo tiempo (…) y ese momento surgió durante la pandemia", confiesa Nanda, que durante aquellos días de encierro empezó a elucubrar toda una gama de productos, 100% naturales, que incluyesen aquellos aspectos que ella tenía como requisito para las marcas presenten en Aromara. Así nació Gaura, "una línea a medida" de biocosmética que destaca por su filosofía "zero waste, vegana y cruelty free".
Tras el lanzamiento de Gaura, Nanda decidió mantener en secreto su identidad como creadora de la marca para así poder testear en primera persona a la clientela de Aromara. "Vendíamos Gaura como una marca más", admite."Quería que mis clientas me comentasen sus impresiones reales, tener un feedback de verdad y que no estuviesen condicionadas". El resultado fue todo un éxito, y es que su impulsora nos confiesa que la mayoría de compradoras de Gaura, desde su inicio y hasta ahora, ha repetido.
Gaura cuenta con una variada gama de productos capilares y otra facial con una línea innovadora basada en el Té Matcha. Esta línea facial cuenta con todas las "propiedades antioxidantes, bactericidas, equilibrantes y calmantes del té matcha", combinadas con una serie de fragancias cítricas y frescas (lemongrass, té blanco…) que más representan a su creadora. "No pretendemos ser una mega marca con tropecientas referencias… Prefiero tener unas pocas referencias muy cuidadas y productos muy versátiles", aclara su impulsora.
De hecho, algunos de los productos de la firma tienen una doble o triple función, ayudando a reducir de esa forma la producción excesiva de residuos. Este es el caso del acondicionador corporal de Gaura, que "sirve como acondicionador para el pelo y como manteca para el cuerpo"; o el "bálsamo limpiador de dos texturas diferentes", que permite condensar en tan sólo un frasco los interminables pasos y envases de productos para la famosa doble limpieza facial.
Por ahora, Gaura continúa su expansión por toda la geografía y ya cuenta con distintos puntos de venta en diferentes centros de estética o tiendas de cosmética ecológica por toda Galicia. Iria Piris en Pontevedra, Laura Lago en Cangas, Maravalla en Santiago de Compostela o Arume en Ponteareas son sólo algunos de los ejemplos. Incluso la marca de Nanda Castro ha dado ya el salto a Madrid y se encuentra presente en Las Rozas.
Con la mirada puesta en el futuro, la idea de su impulsora es la de seguir ampliando poco a poco el catálogo de productos, sobre todo en cuanto a la cosmética natural se refiere: "que la familia de té matcha crezca y a lo mejor incluir otras líneas diferentes que iremos madurando". Sin ninguna duda, en el universo de la biocosmética, Gaura ha llegado para quedarse.