Una pequeña floristería, mucho amor por su trabajo y una idea clara: con estos tres ingredientes básicos, Adriana Colombo ha hecho historia en el sector gracias a la instalación de una peculiar máquina expendedora de ramos de flores en el centro de Pontevedra. Desde hace poco más de una semana, Tendencias Floristas, a escasos 50 metros del Hospital Provincial, cuenta con una peculiar vitrina en la que descansan hermosos ramos de flores. 

La florista, que confiesa haber cogido la idea cuando vio un estand similar en la calle, asegura que este es el primero de Galicia "y el primero de esta empresa en España". La mayor ventaja de esta expendedora es que está diseñada por un florista polaco, por lo que conoce todas las necesidades de las flores: "es una cámara de frío con unas dimensiones particulares para cada compartimento y lleva un doble cristal para evitar que se empañe la vitrina y asegurar que se vean bien los ramos", explica Adriana. Además, el sistema está conectado al móvil de la florista, que puede conocer en tiempo real el estado de los ramos, a qué temperatura están o cuántas horas llevan dentro de la vitrina, entre otros detalles. 

La sencillez de funcionamiento es lo que de verdad enamoró a esta profesional, que explica que se hace un pago con tarjeta "como en cualquier máquina de vending de bebidas, por ejemplo", tras lo que se abre uno de los compartimentos en los que hay un ramo. En la pantalla de pago se puede elegir qué ramo se quiere comprar, viéndolo pero también sabiendo qué precio tiene. La operación se resuelve en menos de cinco minutos. 

Flores frescas inmediatamente

La principal ventaja de este sistema es, evidentemente para Adriana Colombo, la inmediatez con la que el cliente puede recoger su ramo. "Nosotras teníamos este servicio, además de los ramos por encargo, teníamos alguno expuesto que se podía comprar en el momento: con esta máquina el cliente ni siquiera tiene que entrar en la tienda para recogerlo", explica. "Hay mucha gente que viene a comprar aunque estemos abiertas, algunos días ni nos hemos dado cuenta de que se habían llevado algún ramo y nostras estábamos dentro de la tienda". 

La expendedora funciona las 24 horas del día, domingos y festivos incluidos, aunque la ventaja es la rapidez con la que se consigue el producto. "Es un servicio que mejora la experiencia del cliente, porque la gente cada vez más quiere las cosas para ya mismo y con este sistema lo conseguimos", dice la florista. Antes de cerrar, cada día, se reponen los ramos de la vitrina para que queden a disposición de posibles clientes. 

El caso de Tendencias es una prueba piloto, pero Adriana reconoce haber recibido llamadas "no solo de Galicia, sino de toda España" para conocer el funcionamiento de la máquina. "Es una inversión muy elevada y hay que mantenerlo lleno, pero para nosotras es una forma de expandir el negocio y comprobar si podemos crecer a otros puntos de venta", reconoce. "Me da igual exponerlos fuera que tenerlos dentro en una mesa".

Por el momento, cuentan con el tirón de "la novedad", por lo que muchos compradores se han acercado únicamente para ver cómo funcionaba, aunque algunos se han llevado a casa un hermoso ramo de flores frescas. "La empresa que los instala no entendía que quisiéramos ponerlo en la floristería, porque ellos necesitan solo una plataforma de hormigón en medio de ninguna parte y listo: instalan un centenar de expendedoras al mes en mercados, plazas, aeropuertos, parkings..." 

Para Colombo, además, esta prueba podría suponer un salto a otros lugares dentro de la provincia de Pontevedra o incluso de Galicia, aunque es consciente de que cuenta con la enorme ventaja de tener una floristería al lado de un hospital. "En España no consumimos tanta flor fresca como en los países en los que más se vende este sistema, cambiar esa mentalidad de comprar flores solo para hacer un regalo sería lo que nos daría el verdadero impulso", concluye.