El invitado de hoy es uno de los emprendedores más mediáticos del país. Es el fundador entre otras cosas de uno de los podcast más escuchados en Spotify de habla hispana Worldcast y acumula millones de seguidores en sus redes sociales en las que comparte sus métodos para triunfar como inversor y emprendedor.
Nacido en Tenerife en 1995, Buerbaum gana popularidad fundando con apenas 20 años una franquicia de gofres con una singularidad original: tienen forma de pene (La Pollería) y otros con forma de vagina vendidos en La Coñería. La Pollería se hizo viral y los fines de semana sus tiendas de Chueca alcanzan casi los cien metros de cola.
Hoy entrevistamos a Pedro Buerbaum, un emprendedor de raza que nos hablará también de su último proyecto, Blast, con el que pretende hacer accesible la inversión en startups.
Pregunta: Emprendedor desde los 12 años y con tu propio ecommerce desde los 16 años. Si te pilla un inspector de la Seguridad Social se va a enfadar… ¿De dónde te viene la vocación emprendedora?
Respuesta: Es difícil echar la vista atrás y encontrar el punto 0, el momento donde todo empieza. En mi caso, supongo que en casa, a la hora de la cena.
Recuerdo tener un pequeño trauma con el dinero siendo muy pequeño, con 5-6 años. De adultos tenemos la mala costumbre de centrarnos en la parte negativa de las cosas e ignorar las buenas noticias. Mi padre como buen autónomo y empresario, traía las malas noticias a casa y las comentaba con mi madre en la cena. Siempre escuchaba cómo había venido un pedido de plantas (el negocio de mi padre) rotas, enfermas, etc.; cómo algo no se había vendido y había que tirarlo; cómo había subido el precio de 'X'; algún empleado había hecho algo mal, impuestos, etc.
Aunque financieramente la situación no era ni mucho menos mala, ese mini Pedro, calladito y muy observador, se preocupaba mucho. Recuerdo llorar por las noches y como cuando me daban mi paga me levantaba por la noche en silencio y lo volvía a meter en la cartera de mi madre mientras dormían.
"Siempre le preguntaba a los profesores cómo me podían enseñar a ganar dinero"
A partir de ese momento siempre le preguntaba a los profesores cómo me podían enseñar a ganar dinero, observaba mucho los negocios, entendía la rentabilidad, los márgenes de beneficio, rotación, etc. Encontré algo que más adelante me interesaría mucho. Recuerdo que suspendí 7 asignaturas en quinto de primaria, pero al mismo tiempo sabía perfectamente cómo funcionaban las operaciones financieras.
Y creo que para explicar el origen debo mencionar otros 2 componentes fundamentales. Era una niño profundamente obsesivo y competitivo y, además, me encantaba hacer mis ideas realidad. Cada semana tenía una película nueva en mi cabeza, pero accionaba, trataba de hacerlas todas realidad sin titubear y, por supuesto, el 95% de cosas que he intentado se han quedado por el camino. Supongo que esto es ser emprendedor, algo muy diferente a ser empresario.
P.: Emprendedor, inversor e influencer, entre otras cosas. ¿Es útil ser mediático en las redes sociales a la hora de hacer negocios?
R.: Vivimos en la industria de la atención. Las empresas que dominan el mundo en la actualidad están compitiendo por eso mismo, por la atención. Todos mis negocios han estado apalancados en redes sociales por eso mismo, entendí ese juego.
Ahora lo juego en una escala diferente, se puede vivir cómodamente de ser "influencer", pero te puedes hacer billonario construyendo marcas en torno a comunidades de personas fieles abrumadoramente grandes.
Está mal visto ofrecer productos a una comunidad, pero es un sinsentido. Vender es tan solo un intercambio de valor, si el producto que ofrezco es bueno y la comunidad siente que su dinero ha sido bien utilizado no hay malicia de ningún tipo. Este es el punto en el que estoy ahora, obsesionado con desarrollar proyectos y marcas geniales que puedan gustar no solo a mi comunidad, sino que puedan trascender y convertirse en algo mucho más grande que mi ecosistema mediático actual.
"Tener una marca personal de éxito es una ventaja que resulta incluso injusta, pero es parte del momento en el que vivimos"
Por otro lado, a la hora de hacer networking y encontrar oportunidades de negocio o inversión, tener una marca personal de éxito es una ventaja que resulta incluso injusta, pero es parte del momento en el que vivimos.
¿Te imaginabas que un negocio de gofres en forma de pene iba a ser un negocio que consiguiera tanto éxito? Y lo más complicado, ¿que perdurase tantos años?
Antes de abrir tenía dudas, eso seguro, pero también tenía muy claro que estaba construyendo un negocio 100% enfocado a redes sociales en la era de redes sociales que estamos viviendo. Me parecía un negocio que iba a hacer muchísimo ruido y no me equivoqué.
Creo que es importante distinguir 2 etapas en La Pollería. La primera etapa fue una fiebre absoluta, pero como ya esperaba, la novedad no dura para siempre. Las colas de 3 horas y las aperturas que revolucionaban ciudades enteras en algún momento tenían que parar (y duraron bastante más de lo que esperaba), pero pasada esa etapa se ha convertido en un negocio muy rentable, estable y que realmente es un ingreso pasivo para mí a día de hoy.
P.: Coincidimos de inversores en alguna empresa, como Bund. ¿En qué te fijas a la hora de invertir en startups?
R.: Bund ha sido una de nuestras inversiones desde Blast, cuando me preguntan por nuestra tesis de inversión siempre digo que más que centrarnos en nichos de mercado buscamos una serie de características que aporten un plus de seguridad a nuestros inversores, a pesar de estar en un entorno tan arriesgado con el Venture Capital.
Dicho esto, es cierto que prestamos especial atención a una serie de KPIs y ratios de los cuales se desprende que el proyecto debería seguir despegando a un ritmo prometedor, con estabilidad y reduciendo las posibilidades de quedarse por el camino. Por ejemplo, un aspecto que suelen tener en común los proyectos en los que invertimos es una capacidad de mantener un crecimiento estable de sus ventas/clientes sin hacer demasiado esfuerzo, es decir, sin quemar demasiado dinero. Esto nos da tranquilidad a la hora de entender que será difícil que se queden sin oxígeno por el camino y se vean forzados a bajar la persiana.
P.: El acceso a la inversión en Bolsa o en criptomonedas en sencillo pero el mundo de las startups es más exclusivo. ¿Podrías compartirnos tu visión con Blast?
En Blast entendemos que la inversión en startups ha estado muy limitada a unos pocos players a pesar de ser uno de los sectores más rentables en los últimos 15 años. Es normal, si contamos con que lo inteligente es diversificar tu portfolio y que como Business Angel particular necesitas tickets, normalmente, de decenas de miles, queda reservado para personas con un cierto patrimonio. Si a esto le sumamos que necesitas dealflow, conocimientos para evaluar y negociar tus oportunidades y acompañamiento jurídico y legal para llevar tus operaciones a cabo, el resultado es el panorama actual. Un entorno super pequeño en el que vas a eventos como el South Summit y los inversores pueden ponerse unos a otros cara, nombre y apellidos, es un círculo muy pequeño y con muchas barreras de entrada.
La palabra democratizar está prostituida, pero es exactamente lo que hacemos. Te permitimos diversificar con tickets muy pequeños, tenemos un buen dealflow, hacemos la due diligence y todo el research pertinente, nos encargamos de toda la burocracia y hacemos un gran esfuerzo por transmitir esta información de la forma más clara posible a los inversores para que puedan tomar decisiones de calidad.
Aparte, tenemos formación dentro de nuestro servidor privado para que puedan desarrollarse como inversores y no verse perdidos en ciertas conversaciones donde se utiliza un lenguaje lleno de tecnicismos y anglicismos.
Creo que lo que estamos haciendo es muy beneficioso para todo el sector, lo estamos colocando en el mapa a la vez que nos hacemos un hueco en el sector.
Entrevista rápida a Pedro Buerbaum
Pregunta: Si solo pudieses comer una cosa durante todos los días de tu vida sería
Respuesta: Pad thai.
P.: Tu emprendedor de referencia.
R.: Es mi padre.
P.: Lo que más valoras de un emprendedor.
R.: Liderazgo, resiliencia y aura.
P.: La virtud que más valoras en las personas.
R.: Fuerza, lealtad, deseo de libertad y sentido común.