Uxía, Nuria y Antía son las tres amigas de Gondomar (Pontevedra) que fundaron Las flores de Greta hace casi tres años. Crean prendas de ropa únicas, de forma totalmente artesanal mediante la técnica de ecoprint. Gracias a este estilo único de trabajar se han hecho un hueco entre los mejores artesanos de la provincia y han logrado concebir no solo una empresa, sino un estilo de vida.
Tres personalidades diferentes han creado a Greta, que encarna a su público objetivo: una mujer consciente, que recicla y respeta a la naturaleza, amante del monte y de la playa. Ellas mismas se identifican con este tipo de mujer, "que valora los tejidos naturales y orgánicos, los procesos lentos y no busca una moda de usar y tirar", dicen.
Ecoprint o cómo vestir naturaleza
Traspasando los pigmentos naturales de hojas y flores a tejidos de origen orgánico estas mujeres crean prendas únicas, utilizando solamente "los colores que les regala la naturaleza". Describen sus piezas como "llenas de vida" y no les falta razón: sus tejidos se nutren de los tintes de las plantas para conformar patrones caprichosos.
Una diseñadora gráfica, una artesana joyera y textil y una ingeniera industrial unieron fuerzas en 2018 para construir Las flores de Greta, una empresa única en su especie. Sus vidas dieron un giro para convertirse en gretas y cumplir su sueño de vivir de la naturaleza. Buscan continuamente nuevos tejidos, nuevos pigmentos y nuevos mordientes (la sustancia que fija el color a la tela) para continuar creando un catálogo original y adaptado a las tendencias del momento.
100% natural
El proceso es lento, requiere mucha paciencia y un gran conocimiento del tejido y el elemento con el que se hará la pigmentación. "Es un proceso muy, muy lento y nos costó adquirir la paciencia necesaria, pero ahora está siendo incluso terapéutico", cuenta Nuria.
Nunca dejan de formarse y de probar nuevas telas, plantas y mordientes, que ofrecen resultados muy diferentes en función de las combinaciones. "Dependiendo del tipo de tejido que utilices y del mordiente consigues unos resultados u otros: nosotras siempre buscamos acabados naturales, colores apagados pero llenos de vida". Ellas siempre buscan lo más natural, por eso los mordientes son también orgánicos, lo que otorga colores menos vivos que si utilizasen tintes químicos o procesos más tóxicos, pero son mucho más respetuosos con el medio y con la piel.
También con las telas ocurre lo mismo: "tenemos las tres problemas de piel atópica y sensibilidad, así que probamos mil veces casa tejido: si a mí me molesta no lo voy a vender". Así explica Nuria cómo se elige cada nueva prenda, que comienza con un proceso de selección del lienzo sobre el que estamparán. Para ellas es muy importante que todas las materias primas sean respetuosas con el medioambiente y con la mano de obra que las elabora, por lo que van añadiendo tejidos muy poco a poco y muy seguras de que se quedarán en su catálogo mucho tiempo.
Más tarde hacen pruebas de colores, de mordientes y de tiempos de procesado, hasta obtener "la prenda perfecta, ahora que ya controlamos el ecoprint y hemos conseguido resultados de 10 no vamos a volver al 8″.
Tienda online
Aunque empezaron vendiendo en ferias de artesanía, Las flores de Greta ha tenido que tirar de imaginación para salvar la campaña de este año, y por eso están impulsando mucho su página web. Una organizada tienda online y atención casi personalizada para cada pedido son las claves del éxito de esta innovadora empresa.
"Lo bueno de las ferias es que recibes el feedback del cliente allí mismo, desde marzo hemos tenido que aprender a comunicarnos con nuestras gretas a través del mundo online". Por eso sus redes sociales están también muy cuidadas, afirman que han trabajado mucho para que la gente las pueda sentir cerca a pesar del confinamiento.
En su tienda online cuentan con dos colecciones muy diferenciadas: novia y "un poco de todo". La colección de su ecommerce tiene desde jerséis y chales hasta ropa para casa como mantas o fundas de cojín. Como parte de su oferta navideña, han creado una bufanda, un chal y una manta con lana 100% merino. "Está funcionando tan bien que hemos tenido que volver al taller a crear más prendas de lana, las ventas para Navidad están siendo muy buenas".
Por otro lado, tienen la colección "novia", conformada por cuatro prendas de seda natural. "No es exclusivamente para novia, también hemos hecho algunas prendas para regalos de jubilación o de cumpleaños. Lo que queríamos era crear una colección especial en la que se pudiesen personalizar las prendas con las flores del ramo de novia, pero también con otras flores especiales para conservarlas para siempre".