‘Iriscup’ de Irisana

‘Iriscup’ de Irisana Cedida

Emprendedores

‘Iriscup’, la copa menstrual fabricada en Vigo que se vende en todo el mundo

Higiene y salud femenina en la palma de la mano: el producto que ha revolucionado los ciclos menstruales de miles de mujeres se fabrica en la ciudad olívica

28 mayo, 2021 06:00

Irisana es una empresa viguesa que en 1986 comenzó con su actividad en un campo por aquel momento todavía muy poco conocido: los productos ecológicos. De hecho, comentan, ni siquiera se denominaban ecológicos, sino que eran artículos "naturales". Esta empresa familiar, desde entonces distribuye productos basados en respeto por el medio ambiente y salud.

Cuando se creó Irisana, todo lo que se vendía era de importación, pero el interés por la innovación y el mundo natural desembocó en la necesidad de fabricar lo que más tarde sería su producto estrella. Así comenzó a gestarse la idea de crear Iriscup, una copa menstrual fabricada en silicona médica platino que ahora se vende en todo el mundo.

En un primer momento "surgió como respuesta a una necesidad de la que se hablaba muy poco", cuenta Iris Fernández, directora comercial de la marca. Iris se refiere a la escasa variedad de productos de higiene femenina reutilizables o que generasen pocos residuos que existían en el momento, "cuando empezamos a hacer pruebas era 2006 y en España solo se conocían las compresas de tela, que no se fabricaban con los materiales con los que hacen hoy y tampoco eran cómodas".

Empoderamiento y liberación

Hace quince años, lo cierto es que poco se conocía de este producto de higiene femenina, aunque hoy ya se ha convertido en un básico en farmacias, supermercados y muchos otros espacios comerciales. "En 2006 solo conocíamos una marca que se comercializaba en Reino Unido y que había que pedir por correo, puede que en España hubiese otras casas pero no eran conocidas", dice Iris.

La preocupación del fundador de la empresa por la reducción de residuos y una plantilla formada en un 90% por mujeres lanzó a Irisana a la búsqueda de una copa menstrual de fabricación española. "Investigamos durante dos años, tanto en materiales como formas y tamaños, fue un proceso bastante largo".

Finalmente, en 2008 lanzaron al mercado Iriscup, un artículo fabricado en 100% silicona médica platino, un material atóxico, inalterable, inodoro y esterilizable. "Fue muy importante conseguir la certificación ISO 10993 de Biocompatibilidad, porque demuestra que nuestro producto no produce citotoxicidad, sensibilización alérgica e irritación de la mucosa vaginal". Iris reconoce que este material es la "gama alta" de las siliconas médicas.

Irisana distribuye otros productos de higiene femenina y relacionados con la salud reproductiva

Irisana distribuye otros productos de higiene femenina y relacionados con la salud reproductiva Cedida

"No me gusta decir que somos pioneras porque había otras casas, lo que sí puedo afirmar es que en aquel momento fuimos las que más nos movimos en España". Desde el lanzamiento, en 2008, comenzó la siguiente batalla: la venta de este producto desconocido e innovador a los distribuidores.

Hubo de todo, dice la directora comercial, pero las opiniones estaban totalmente polarizadas: "no existía un término medio, o producía un rechazo enorme o una gran fascinación y entusiasmo". Ella lo achaca, sobre todo, a los tabúes que había entorno a la higiene y la salud reproductiva de las mujeres.

"Hemos abierto camino en muchos sentidos, tanto porque nos hemos servido del discurso de empoderamiento femenino como porque hemos ayudado a esa liberación de la mujer". Ciertamente, la copa menstrual es un artículo de higiene femenina que requiere pocos cuidados, que ayuda a las mujeres a conocer y comprender su propio cuerpo y su ciclo menstrual y que puede llegar a convertirse en un elemento liberador.

"No hay planeta B"

Además de este discurso casi de lucha social, la copa menstrual lleva aparejado un discurso de salud íntima y otro de cuidado del medio ambiente. "Durante el período de pruebas hablamos con ginecólogas, fisioterapeutas de suelo pélvico y matronas y todas coincidían en que el uso de este artículo mejoraría la vida de las mujeres en muchos aspectos".

Iris incluso habla de problemas de salud que han ido remitiendo en muchas de sus clientas, "porque deja de dañarse la flora vaginal durante la menstruación al utilizar Iriscup, por el material con el que se fabrica, e incluso conocemos casos de cistitis o candidiasis recurrentes que se han mitigado o desaparecido".

Por otro lado, es importantísimo el discurso de eliminación de residuos durante el período menstrual, pues hay estudios que hablan de que cada mujer deshecha durante su vida fértil hasta 100.000 tampones o compresas. "Este último año hemos visto cómo nuestro mercado crecía por el ‘factor susto’: desde el confinamiento la gente se ha dado cuenta de que producir menos basura es posible y que no hay un planeta B", dice Iris.

Además, para Irisana siempre ha sido muy importante cuidar del comercio local, por eso trabajan con tiendas pequeñas y de proximidad. "Es muy importante que la clienta pueda recibir asesoramiento sobre el producto antes de usarlo, lo cual no ocurre en grandes superficies". Esta es la razón por la que sus distribuidores son tiendas ecológicas, herboristerías y "ahora también farmacias".

No obstante, cada vez más, amplían su mercado a otros países, tanto a través de su página web como de la mano de sus distribuidores. "Estamos en torno a unas 70.000 copas menstruales vendidas al año, además del resto de productos que importamos y distribuimos bajo nuestra marca comercial". Ahora que se acerca el verano, asegura Iris, volverán a crecer las ventas de Iriscup, "porque la copa menstrual es la gran aliada de la playa, las vacaciones y los viajes".