El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, ha declarado fortuito el concurso de acreedores del desaparecido astillero vigués Hijos de J. Barreras (cuyas instalaciones son ahora propiedad del grupo Armón). En un comunicado remitido a los medios por el juzgado, afirman que "no tenía otra opción, pues al demandar esa declaración el administrador concursal y el fiscal, la jueza no tiene ninguna capacidad de modificarlo".

Así, la magistrada da cumplimiento a lo previsto en la Ley Concursal, que establece que, cuando el administrador concursal y la Fiscalía coincidan en señalar un concurso como fortuito, el juzgado debe ordenar el archivo de las actuaciones "sin más trámites", en un auto contra el que no cabe recurso.

En su dictamen, el Ministerio Fiscal establece que, del informe del administrador concursal se desprende que "no concurre ninguna de las causas legales que hagan presumir la existencia culpabilidad" en la quiebra del que fuera el mayor astillero privado de España. "Subyace así que las dificultades económicas de la empresa no se deben a una mala gestión del deudor concursado sino a un desgaste progresivo implementado por causas naturales de la actividad de la concursada y por causas externas marcada por la coyuntura de la crisis sanitaria, que, a la postre, fueron avaladas por la Administración Concursal", señala el ministerio público.

Responsabilidades de la empresa

No obstante, el juzgado vigués advierte que esa declaración, que responde a un modelo ya preestablecido, "no quiere decir que no existan responsabilidades, pues aquellas personas o entidades que se sientan perjudicadas por los administradores sociales de Barreras tienen la posibilidad de ejercitar acciones de responsabilidad frente a ellos por incumplimiento de los deberes fiduciarios a los que estaban obligados en el ejercicio de sus funciones".

Esto significa que, aunque durante la tramitación del concurso no se vayan a depurar dichas responsabilidades, "no quiere decir que queden exentas de responsabilidad las posibles conductas negligentes". Asimismo, puntualizan que el concurso todavía no está cerrado, pues hay actuaciones que continúan en trámite.