Las nuevas tecnologías y la pandemia han motivado importantes cambios en la forma de abordar el desarrollo de la actividad en muchas compañías. Las empresas se han dado cuenta de que la presencialidad no siempre es necesaria para abordar determinados proyectos, y los trabajadores, ya sean por cuenta ajena o emprendedores, valoran más que nunca la flexibilidad para poder llevar a cabo sus funciones, siempre que el puesto lo permita, desde cualquier lugar.
Este cambio de paradigma ha motivado la aparición de nuevos conceptos en los espacios de trabajo y también en la forma de vivir para compaginar el tiempo dedicado a la carrera profesional y el que se destina al ocio y a la vida personal.
En este contexto han nacido proyectos como Growth Coliving Galicia, un coliving rural pensado para nómadas digitales o trabajadores en remoto que buscan una experiencia diferente en su día a día laboral. "Es algo que te hace crecer personal y profesionalmente. Además, muchas de las personas que trabajan en remoto se pueden sentir solas. Aquí puedes conectar con otras personas afines a ti, que también están en modo teletrabajo", explica su gerente, Sergio Cazcarra.
"Un lugar idílico"
Este espacio, pensado para combinar trabajo y el tiempo libre de calidad, surge como un proyecto diferente a la casa rural que acogió también este lugar. Su propietario, Benlly Hidalgo, le propuso a Sergio gestionarlo convirtiéndolo en un proyecto distinto, acercando una casita con piscina y rodeada de naturaleza en el municipio pontevedrés de Crecente al concepto de ‘workaciones’.
"La idea es que puedas estar trabajando en el horario que cada uno tenga pero luego poder conectar con otras personas, hacer algún plan o ruta por la zona o estar tranquilamente en el sofá al lado de la piscina. La verdad es que el sitio es idílico. Tenemos el bosque de fondo, hay naturaleza… es maravilloso", cuenta Sergio Cazcarra. "Nosotros trabajábamos en remoto y pensamos, ¿por qué no crear una comunidad?", añade.
En este sentido, aprender y compartir son los principales valores que se desprenden de este proyecto. Según señala su gestor, se trata de una experiencia de convivencia donde uno puede desarrollar su trabajo en un espacio cuidado y especial de forma individual, pero el contacto con los demás ‘colivers’ es fundamental. La idea es que aquellos que formen parte de la comunidad puedan realizar actividades en grupo y se pueda compartir el disfrute del tiempo de ocio, con la libertad de disponer de un espacio para cada uno en el que vivir y trabajar.
10 habitaciones para pasar 15 días o un mes
Growth Coliving Galicia cuenta con 10 habitaciones privadas con baño propio y una mesa de oficina con su silla ergonómica, además, hay espacios comunes de trabajo y el resto de estancias también es compartida. La piscina y el jardín son algunos de sus grandes atractivos.
Este espacio, pensado para generar una experiencia diferente entre los trabajadores en remoto, ofrece estancias de 15 días o un mes. Los precios son de 350 y 690 euros en temporada baja y 450 y 790 en los meses de verano.
Sus anfitriones ofrecen algunos productos ilimitados para los ‘colivers’, como el café, zumos, dulces y varios tipos de cereales, fruta e infusiones. "Eso lo tienen durante todo el día a su disposición", apunta Sergio Cazcarra, quien sostiene que, si bien en la comida, por una cuestión de horarios laborales, cada uno se organizará por su cuenta, se busca que la cena sea un momento para compartir.
"La idea es ir rotando las personas que cocinan cada noche, así se crean momentos para compartir en la cocina y a cada persona le tocará preparar la cena un día por semana. Los fines de semana serían más libres. El objetivo es cenar todos juntos para hacer esa comunidad", sostiene.
Este proyecto pontevedrés cuenta ya con las primeras reservas para los meses de junio y julio. Sergio asegura que, aunque el perfil mayoritario es el de una persona afincada en España que está trabajando en remoto, han recibido solicitudes de diferentes países de Europa e incluso de Estados Unidos.