La multinacional de automoción Stellantis confirmó ayer que Termoli (Italia) será la ubicación de la nueva planta de baterías de la compañía, construcción que previsiblemente podrá satisfacer la demanda española de la compañía en lo que a este tipo de fabricación se refiere. La candidatura de la Xunta para la factoría queda, aparentemente, fuera de juego.
El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, explicó un plan de actuación en el que la inversión para electrificación será de 30.000 millones de euros hasta 2025. La hoja de ruta de la electrificación de Stellantis abarca toda la cadena de valor. La estrategia de la compañía para el abastecimiento de baterías de vehículos eléctricos es garantizar más de 130 gigavatios/hora (GWh) de capacidad en 2025 y más de 260 GWh en 2030. Las necesidades de baterías y componentes para vehículos eléctricos se satisfarán con un total de cinco "gigafábricas" en Europa y Norteamérica, complementadas con contratos y asociaciones de suministro adicionales para cubrir toda la demanda. Las otras dos fábricas europeas ya están en construcción en Douvrin (Francia) y Kaiserslautern (Alemania).
Según explicó la compañía, Stellantis ha firmado memorandos de entendimiento con dos socios del proceso de litio de salmuera geotérmica de Norteamérica y Europa para asegurar el suministro de litio, considerado la materia prima de baterías más crítica en cuanto a disponibilidad, y tener la capacidad de integrar el litio en la cadena de suministro una vez que esté disponible.
Además de las estrategias de abastecimiento, la experiencia técnica y las
sinergias de fabricación de Stellantis impulsarán la reducción del coste de las baterías. El objetivo es abaratar el paquete de baterías de los vehículos eléctricos más del 40% entre 2020 y 2024, y más de un 20% adicional en 2030. Todos los aspectos del paquete de batería desempeñan un papel importante en la reducción de costes, optimizando el paquete completo, simplificando el formato de los módulos, aumentando el tamaño de las celdas y actualizando la química de la batería.
Nueva parada en Vigo
Por su parte, la planta de Vigo del grupo Stellantis suspenderá la actividad de los turnos A y B de los dos sistemas de producción con los que cuenta durante este lunes por problemas de suministro, según ha informado Europa Press.
Así lo ha trasladado la dirección de la fábrica a los trabajadores este viernes en una comunicación en la que ha explicado que esta medida se adoptará por "razones de causa mayor" como consecuencia de "la falta de aprovisionamientos".
Esta parada se suma a las múltiples que han tenido lugar desde principios de año por falta de componentes que sirven proveedores afectados por la ‘crisis de los microchips’ y de las que la última afectó esta misma semana al sistema 1.
Para afrontar este escenario, la planta de Balaídos tiene en marcha un ERTE pactado con la mayoría del comité de empresa que contempla la regulación de los trabajadores fijos a tiempo completo durante un máximo de 60 días, y que está en vigor hasta final de año.
Esta misma semana, durante la presentación de los procesos industriales de los nuevos vehículos eléctricos que saldrán de la factoría viguesa el director de la misma, Ignacio Bueno, señaló que las previsiones eran que este problema de microchips pudiera solucionarse en un periodo de tiempo no demasiado largo.