El vínculo de la viguesa Kaleido con Angola se remonta al año 2003, cuando la empresa logística comienza a trabajar en el país africano. Diez años después, tras haber ayudado a mejorar las conexiones del país a nivel interno y externo, llegan a un acuerdo con el gobierno angolano y Kaleido establece en Namibe un centro logístico propio. Hoy, casi veinte años después, cuentan con una plantilla de casi treinta personas cien por cien local.
Fue gracias a ese equipo local, que conoce su país y las necesidades de sus ciudadanos, que surgió la idea de construir una escuela en Namibe para escolarizar a 300 niños. "Nos encontramos con una organización católica, la Congregación de Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús, que educaba en la calle a los niños de los barrios que circundan la capital", cuenta Xoán Martínez, CEO de Kaleido.
Martínez cuenta que las Hermanas ya impartían clases en los barrios más vulnerables de Namibe, "pero lo hacían a la intemperie porque no había escuela". Así, tras entablar relación con la Congregación, Kaleido decide ponerse manos a la obra y construir el espacio que inauguraban hace apenas unas semanas. "Habíamos ayudado de forma puntual a varios niños con el apoyo de nuestros compañeros de Angola y decidimos apuntar alto: hace ocho meses comenzó la construcción de la escuela".
Logística gallega, corazón africano
Kaleido, como toda empresa de tamaño considerable, lleva años desarrollando iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) con el objetivo de fomentar la cultura, la educación o el deporte, creando la Fundación Bretal para canalizar todos estos proyectos. Bajo el amparo de esta Fundación se construye la nueva escuela de Namibia, en la que se prevé escolarizar a más de 300 niños y niñas.
"Nuestro deseo es controlar cada proyecto desde el inicio hasta el fin: asegurarnos de que cada esfuerzo que nace en nuestras oficinas llegue con el mismo impacto y la misma fuerza a su destino final", explica Xoán Martínez. La mayor ventaja de Kaleido es, sin duda, su experiencia como empresa logística, gracias a lo que llevan casi veinte años "conociendo el gobierno y la burocracia angoleñas, además de ayudar a sus ciudadanos con pequeños proyectos de RSC".
La escuela será gestionada por las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús, con gran experiencia en el campo de la educación y fuertemente asentadas en el país, pero siempre con el apoyo de la empresa viguesa, que continuará su labor humanitaria con otras campañas vinculadas a la mejora de la calidad de la educación en el país. "Nuestra filosofía no es colocar el ladrillo e irnos", explica el CEO de Kaleido, por lo que cuentan que seguirán ayudando a la Congregación y a los niños de la escuela con el impulso de iniciativas puntuales.
"Lo bueno de ser una compañía logística es que, en un futuro, tenemos previsto hacer una recogida de material escolar en Galicia y enviarlo a Namibe, para lo que utilizaremos nuestros propios envíos de contenedores a la oficina angoleña, que está a dos kilómetros de la nueva escuela", explica Xoán. Por el momento, han conseguido escolarizar a más de 300 niños y niñas de edades entre los 5 y los 13 años, repartidos en clases por la mañana y por la tarde para asegurarse de llegar al mayor número de alumnos posible.