Tras anunciar que pararían la producción debido al bajo caudal del río Lérez, la biofábrica de Ence en Lourizán (Pontevedra) estaría planteándose recurrir a un ERTE mientras no se recupere su actividad normal.
Esta decisión se comunicó al Comité de Empresa durante el pasado fin de semana y todavía no es firme, por lo que la dirección de la planta y los sindicatos han mantenido una reunión este martes tras la que se prevé que se aclare la situación a la que se enfrentan los trabajadores en las próximas semanas.
La empresa, por su parte, comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que, por el momento, la situación no es grave y se estima que "tendría que prolongarse durante más de un mes para que pudiera llegar a tener un impacto material en los resultados del ejercicio".
Por el momento, los empleados siguen acudiendo a su puesto de trabajo, aunque la empresa ha comunicado que hoy mismo se ofrecerá más información, tanto a la CNMV como a los trabajadores de Lourizán.