El Puerto de Vigo continúa colaborando en la búsqueda de soluciones al problema de congestión que existe actualmente en importantes terminales de coches europeas y que, por extensión, también está afectando a la terminal de Bouzas.
Las causas de esta congestión son múltiples: las derivadas del desequilibrio de la economía mundial tras la pandemia, o la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Esto ha provocado la falta de aprovisionamientos de determinadas piezas, el alza del precio de la energía, una producción irregular, o huelgas que afectan a los transportes por carretera en diferente zonas de Europa, entre otras.
Esta situación a nivel global está, por una parte, dificultando la evacuación de automóviles desde el Puerto de Vigo y, por otra, obligando a buscar nuevos destinos en los que desembarcar las unidades exportadas desde Vigo, dado el colapso que existe en otras terminales a nivel europeo.
En este sentido, la institución que preside Jesús Vázquez Almuiña mantiene reuniones frecuentes con representantes de Stellantis y de los dos operadores de la terminal, con el objetivo de buscar posibles alternativas al estocaje de los vehículos fabricados en Vigo.
Plisan y O Porriño
Entre estas soluciones, y ante la necesidad de que se incrementen tanto el número de barcos como su frecuencia para descongestionar la terminal, el Puerto de Vigo, la Xunta de Galicia y el Consorcio de la Zona Franca de Vigo han acordado en las últimas horas ofrecer espacio en la Plataforma Logística e Industrial de Salvaterra-As Neves (Pisan) para el almacenamiento temporal de estos vehículos, donde hay capacidad para acoger unas 7.000 unidades. Esta alternativa de estocaje, junto a la que ofrece la campa existente en O Porriño, dará un respiro considerable a la actual situación de congestión.
Asimismo, ayer miércoles, la terminal de Bouzas recibió dos escalas de buques ro-ro, las protagonizadas por el Viking Diamond y el Viking Amber y hoy trabajarán el Auto Energy y el SuarVigo, al que se sumará el Viking Amber, que permanece amarrado por condiciones climatológicas adversas desde ayer. Estas escalas suponen el embarque de más de 3.000 vehículos en el día de ayer y otros 3.000 a mayores en la jornada de hoy, lo que significa que al final del día de hoy, en la terminal de Bouzas habrá unos 6.000 coches menos.