El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, explicó en una visita a la Papelera de Brandia de Santiago de Compostela los "efectos colaterales" que podría tener el cierre de la pastera Ence en la Ría de Pontevedra y mostró su apoyo al sector, en un momento, además, complicado debido a la actual crisis económica en un contexto generalizado de incertidumbres y alza de precios.
Rueda señaló el buen ejemplo que constituyen estas dos compañías "de cómo está todo interconectado que hay que tener en cuenta las consecuencias de las decisiones que se toman, que van mucho más allá de una propia industria, que algunos se empeñan en que desaparezca en el peor momento sin dar ninguna alternativa a los puestos de trabajo", ha destacado.
El titular del Gobierno gallego recordó que Brandia es la única fábrica de papel de la comunidad y está considerada la empresa más antigua de Galicia y destacó algunos datos relevantes como la exportación del 66% de su producción a 50 países. "Estoy seguro de que esta empresa se vería muy afectada si se consiguiera el objetivo de algunos de que una factoría que crea 500 empleos directos en la ría de Pontevedra, y muchos más indirectos, finalmente desapareciera, en un momento en el que lo que hay que hacer es intentar mantener empresas", añadió durante su intervención.
Rueda quiso lanzar una muestra de apoyo específico al sector papelero y pastero, lamentando que el Gobierno central "maltrate" esta industria y remarcó el apoyo del Gobierno gallego al proyecto de la bioplanta de Ence para As Pontes, con el que se cerraría el círculo de producción y de la cadena de valor de la madera. "La Xunta no quiere renunciar a la única pastera gallega en Lourizán (Pontevedra)", sentenció.