Aceites Abril ha lanzado una nueva campaña en la que reivindica el Entroido como patrimonio inmaterial de Galicia. La empresa ourensana señala que "es tiempo de peliqueiros, pantallas, cigarrones, comparsas y disfraces", ante lo que ha decidido lanzar Haciendo mejor a los mejores para continuar construyendo marca a través de seis conocidos Carnavales gallegos.

Los protagonistas son el conocido triángulo máxico de Laza, Verín y Xinzo, el Entroido de Cobres, el de la comarca del Ulla y el de A Coruña, que a través de sus reconocidos personajes (peliqueiros, cigarrones, pantallas, madamás y galáns, xenerais y comparsa de choqueiros) reivindican sus Entroidos a través de seis creatividades cargadas de sentimiento y tradición.

La empresa ourensana da voz de nuevo al patrimonio inmaterial gallego. Esta vez se centra en una de sus tradiciones más singulares y arraigadas y a los verdaderos artífices de su mantenimiento generación a generación: Asociación Cultural Enlazados, Asociación Cigarrón de Verín, Asociación A Pantalla de

Xinzo, Asociación Cultural Cobres, Asociación Cultural Xenerais da Ulla y la comparsa MonteAlto a 100 de A Coruña, todos ellos, vecinos y vecinas que dan voz a un mensaje claro: "en Galicia, somos de Entroido".

Making off del Entroido de Cobres (Cedida).

El concepto creativo, desarrollado internamente por la empresa, pone de nuevo en valor el patrimonio inmaterial de Galicia y el esfuerzo de los vecinos y sus asociaciones como figuras clave y verdaderas artífices del mantenimiento, generación a generación, de esta tradición.

"¿Quién mejor que ellos para engrandecer y ensalzar el mantenimiento de este legado inmaterial? Los vecinos de estas poblaciones son los verdaderos héroes del mantenimiento de estas tradiciones seculares y, por supuesto que también nos hacen mejores”, explican desde la firma, en una historia de amor continua con Galicia.

Fiestas de Interés Turístico

El Entroido de Galicia será presentado para ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC), según anunció el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez. Un reconocimiento que podría llegarle "por su interés etnológico, su función social y la riqueza cultural y patrimonial en sus diferentes representaciones y expresiones" y que tiene entre sus localizaciones a varios Entroidos que cuentan con el reconocimiento de fiestas de interés turístico.

Making off del Entroido de Xinzo de Limia (Cedida).

El de Xinzo de Limia, que es fiesta de interés turístico internacional; el de Verín, que se constituye como fiesta de interés turístico nacional; y otros nueve carnavales que están reconocidos como fiestas de interés turístico de Galicia: Cobres, Laza, Viana do Bolo, el Folión tradicional do Entroido de Manzaneda, os Xenerais do Ulla, Maceda, Vilariño de Conso, Foz o el Entierro de la Sardina de Marín.

La campaña arrancó el pasado jueves, 25 de enero y cuenta con gráficas para exteriores y mobiliario urbano, medios digitales, prensa escrita y redes sociales planificados y gestionados directamente por la marca. Así como campaña digital: Google Ads, y Social Ads gestionado por Avante Evolumedia.

Entroido de Laza

De origen desconocido, se entiende que milenario, constituye una fiesta de ritos arcaicos mezclada con ceremonias de tipo social tanto en la época romana como en la Edad Media, momento éste en que se confiere a la celebración un sentido cristiano. El Entroido de Laza refleja a su vez un sentimiento colectivo.

La figura central del Entroido de Laza es el peliqueiro, que ostenta los tres poderes: religioso, judicial y social. El religioso, se simboliza en la mitra, el judicial en la zamarra y el social en sus prerrogativas como autoridad del ciclo y el mantenimiento del orden. Reciben su nombre por la piel de animal, pelica, que cuelga de la parte trasera de su máscara. La careta es de abedul o ameneiro.

Pero, si por algo llaman la atención, es por la mitra que llevan sobre la cabeza con el dibujo de algún animal. Completan el disfraz los seis chocos en la cintura, la chaqueta, el pantalón y la zamarra para azotar a todo aquel que salga sin disfraz.

El traje es enteramente artesanal, con chaqueta y pantalón cortos, camisa, corbata y dos fajas sobre las cuales va el cinturón con los seis chocos. En la mano lleva una zamarra: báculo y símbolo de autoridad con el que se abre camino, saluda y castiga.

Entroido de Xinzo

El Entroido de Xinzo de Limia es uno de los más amplios e intensos de España, tanto en tiempo como en sus formas de expresión popular, abarcando hasta cinco domingos sucesivos: Fareleiro, Oleiro, Corredoiro, Domingo, Lunes y Martes de Entroido y Entierro de la Sardina.

La pantalla es el personaje del Entroido limiá, constituyendo el símbolo de manifestación más importante, aúna los tres poderes: religioso judicial y social. El religioso, con la máscara que constituye una variante única y singular, el judicial con las vejigas de bovino y el social con su participación y función de ordenar la celebración.

El ritual tradicional lleva a que se junten cientos de pantallas. Tal y como nos indica Carlos de la Asociación A Pantalla de Xinzo: "el Entroido es puro sentimiento, tradición y respeto".

Entroido de Verín

El Cigarrón es la figura característica del Entroido de Verín, un personaje que no descubre su cara y viste un elaborado traje que puede pesar hasta veinte kilos, incluidas sus seis chocas. No le faltará un látigo con el que entroidar con los vecinos. Es un personaje que algunos remontan hasta cinco siglos atrás y que todavía hoy en día continúa imponiendo su ley.

Seguir el ritual y vestir el traje de cigarrón conforma un ritual transmitido de generación en generación. El traje consta de una careta trabajada en madera, en su parte superior se encuentra la mitra de hojalata pintada con motivos del mundo natural: animales y vegetales.

Antiguamente, nos comenta Juan Carlos de la Asociación Cigarrón, "los cigarrones pedían dinero, costumbre que originó la copla cigarrón, lapón, mete el dinero en el bolsón", dirigida a los enmascarados tiempos atrás por la rapazada que iba detrás de él.

Xenerais da Ulla

El Entroido de Xenerais da Ulla tiene su origen en la primera mitad del siglo XIX y se basa en los enfrentamientos bélicos que se vivieron en la comarca natural del Ulla durante ese período: la invasión del ejército napoleónico, la revolución de 1846 o las guerras carlistas.

Sus personajes centrales son los xenerais y correos a caballo, que recorren parroquias y lugares dando vivas a vecinos y visitantes, acompañados por banderados, coros, etc. Finalizan escenificando los atranques: un enfrentamiento dialéctico por parejas, aprovechando para hacer sátira o burla

de asuntos locales, política, etc.

Esta tradición, declarada como Fiesta de Interés Turístico de Galicia, llega hasta nuestros días gracias a que la mantienen viva agrupaciones y entidades vecinales de los ayuntamientos de Boqueixón, Teo, Touro, Vedra, A Estrada, Vila de Cruces y Santiago de Compostela.

Entroido de Cobres

El origen de esta tradición, declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia, se remonta a principios del siglo XVIII, época en la que ya las madamas y galáns recorrían las parroquias deteniéndose en las casas para bailar muiñeiras, jotas, el agarrado o la popular Danza de Cobres.

Las madamas representan a las mujeres de posición social elevada, con una estética dirigida claramente a diferenciarse del resto; y los galáns, representan a hombres que por su posición y situación económica ansían la búsqueda de pareja entre las Madamas, por lo que destacan sobre el resto. Los sombreros de los trajes de madamas y galáns destacan por su vistosidad y colorido, pudiendo alcanzar los cinco quilos en el caso de las mujeres y tres quilos en el caso de los hombres. A mayores, las mujeres llevan los collares en el pecho, y pueden alcanzar los dos quilos.

Martín y Estela, de la Asociación Cultural Cobres coinciden en señalar que "aunque lo parezca, no es fácil, tiene su dificultad". Es precisamente esta asociación, nacida hace más de dos décadas, la responsable de la organización de esta tradición que a través de la transmisión oral ha llegado generación a generación hasta nuestros días.

Antroido da Coruña

"Antroido, con a, sí, con a, de siempre mi abuela le llamó Antroido" nos recuerda Manolo Salinas de la comparsa MonteAlto a 100, que aún recuerda el nombre original del carnaval coruñés. El antroido coruñés es el resultado de la confluencia de dos tradiciones. Una de ellas configura las carnestolendas que se remonta a un pasado medieval, agrario, limitada por la Cuaresma, en el que protagonismo recae en los choqueiros (se entiende que en algún momento de su historia, de igual modo que en otras aldeas o poblaciones rurales, llevarían también atadas a la cintura chocas) pero que en la tradición urbana actual son aquellos disfraces hechos con la primera vestimenta que aparezca a mano.

Por otro lado, el antroido, con su espantapájaros o figura vestida, símbolo de deseo y transgresión que será quemada o enterrada como conjuro contra el mal. Hoy en día el antroido coruñés y sus choqueiros son retranca, sátira, diversión, colorido y fiesta, mucha fiesta, como resaltan Manolo y Bety: "Para nosotros lo fundamental es pasarlo bien y que la gente lo pase bien con nosotros". Y damos fe que así será.