La compañía gallega EiDF Solar ha fortalecido su balance, reduciendo su deuda en más de un 50% (más de 60 millones de euros) al haber amortizado pagarés por un valor de 3 millones de  euros. Desde mayo de 2023, la empresa ha amortizado 32,4 millones de euros. 

En un comunicado remitido a los medios, la sociedad recuerda que ya había amortizado anticipadamente pagarés por un total de 14,9 millones de euros mediante la suscripción de préstamos participativos convertibles con sus principales accionistas. Ahora, "gracias al esfuerzo y apoyo recibido por la dirección, sus socios y  accionistas principales durante los últimos meses", EiDF Solar ha incrementado el valor de sus fondos propios en más de 20 millones de euros. 

Adicionalmente, explican que se ha reducido parte de la deuda de la sociedad como resultado de las  amortizaciones de pagarés y las cancelaciones de deuda derivadas de diversas operaciones.

Un año de altibajos

Este repunte ocurre tan solo dos meses después del cese de su consejero delegado, Joaquín Galí, un movimiento que no gustó al mercado y que hizo que la gallega cayese un 17% en Bolsa. El consejo de administración de EiDF había aprobado en el segundo trimestre de 2023 el nombramiento de un nuevo consejero delegado con el objetivo de afrontar el crecimiento acaecido en el ejercicio 2022 y los retos a los que se enfrentaba la empresa.

El ‘fichaje’ de un consejero delegado se enmarcaba dentro del compromiso de mejora en su gobernanza de la compañía, después de que estuviera cuatro meses y medio suspendida de cotización tras no presentar sus cuentas de 2022 debido a la negativa de su auditor a firmarlas. De regreso en el mercado, el pasado mes de agosto, la firma especializada en energía solar perdió el 87% de su valor en Bolsa en tan solo dos días.

Con este último movimiento, la compañía sigue demostrando que quiere apostar por su fortalecimiento, "sentando las bases para un crecimiento sólido a largo plazo gracias al apoyo de sus socios y al valor de sus activos".