¿Cuánto cuesta vivir en el Casco Vello de Vigo?
El área que antes se resguardaba en el interior de la vieja muralla viguesa es hoy un barrio donde los precios están disparados y la oferta inmobiliaria, sobre todo en lo referente a la vivienda en alquiler, es muy reducida
18 diciembre, 2023 05:00El Casco Vello de Vigo representa la zona de la ciudad que se encontraba en el interior de la antigua muralla y se extiende 24,84 hectáreas; como muestra de su valor histórico, entre sus callejuelas podemos encontrar la vivienda más antigua de Vigo, que todavía conserva su aspecto original del siglo XV. Parte del barrio se decretó Conjunto Histórico-Artístico en el año 1946 y en septiembre de 1997, el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) lo declaró como área de rehabilitación, con 1.100 viviendas susceptibles de reformas.
Actualmente, instituciones como el Consorcio Casco Vello trabajan en su recuperación mediante planes de rehabilitación de vivienda y reforma de locales comerciales y diversas iniciativas socioculturales buscan revitalizar el barrio, como la asociación Casco Vello Alto o Évame Oroza.
Con todo, el casco histórico de Vigo no resulta un lugar sencillo para vivir: es una de las áreas con los alquileres más altos y la oferta inmobiliaria es escasa.
Una de las áreas más caras para vivir
Según los datos de la plataforma inmobiliaria Idealista, el precio medio de alquiler actualmente en el Casco Vello es de 14,08 euros por metro cuadrado (el coste medio en la ciudad fue de 9,4 euros por metro cuadrado en noviembre de 2023). Es decir, una vivienda de unos 70 metros costaría al mes cerca de 1.000 euros, aunque la oferta disponible se limita en su mayoría a estudios o apartamentos de una habitación que no sobrepasan los 50 metros cuadrados.
El código postal en el que se enmarca el barrio histórico de Vigo es el 36202. De acuerdo con los datos del IGV, a lo largo de este año se han cerrado 531 contratos de alquiler bajo este distrito postal, pero no se puede comprobar cuántos corresponden específicamente con el área del Casco Vello. Aun así, el importes de las rentas mensuales en estas zonas rondan los 600 euros de media.
En estos momentos el Consorcio Zona Franca tiene en marcha tres proyectos de construcción en el barrio: Elduayen 31 (seis viviendas), rúa Hortas 2-4 y San Sebastián 20 (dos viviendas), y Subida ao Castelo 9 (dos viviendas). Además, en la última década se han sorteado múltiples inmuebles rehabilitados, como el número 5 de la calle Subida á Costa, los números 3-5-7 de Ferrería o el 15 de la rúa San Francisco. Todos ellos se pusieron en el mercado en régimen de venta, no de alquiler.
En cuanto al precio de compra de vivienda, el Casco Vello registra un coste medio por metro cuadrado de 2.776 euros. Más allá de la futura promoción millonaria del Barrio do Cura, el inmueble en venta más caro de la zona en la actualidad está disponible por 735.000 euros en Idealista.
Cómo son las viviendas en alquiler
Actualmente hay solo 10 viviendas disponibles en alquiler en el Casco Vello de Vigo a través de la plataforma Idealista. La más cara cuesta 1.450 euros al mes y está en la calle Cánovas del Castillo, en primera línea frente al mar; es un apartamento de 147 metros cuadrados y dos habitaciones recién reformado. En un rango de precios cercano se encuentra otro piso en plena Plaza de la Constitución, de 95 metros cuadrados y dos habitaciones y cuyos dueños piden una renta mensual de 1.400 euros.
En el número 57 de la calle Teófilo Llorente hallamos otro apartamento en alquiler por 1.250 euros, equipado con dos dormitorios, salón comedor y un baño. Idealista recopila el anuncio de otros dos pisos con el mismo precio mensual, 1.200 euros: uno se encuentra en la calle Joaquín Yáñez y mide 50 metros cuadrados, mientras que el otro está en la rúa Cesteiros y dispone de 95 metros cuadrados. Ambos han sido sometidos a una reforma total del interior.
La calle Elduayen también cuenta con otras dos viviendas en alquiler, una por 800 euros al mes (es un piso de dos habitaciones, con 80 metros cuadrados construidos) y otra por 650 euros (un estudio de 34 metros cuadrados). Por último, las más baratas se ubican en Teófilo Llorente y están disponibles por 650 y 590 euros al mes respectivamente.
Protección y recuperación del barrio
Desde el siglo XIX, cuando se produjo el derribo de la muralla de la ciudad, el casco viejo se ha visto sometido a un proceso de destrucción de sus edificios históricos. Tal y como apunta el urbanista Rubén Alves en su tesis Vigo. Procesos de degradación y revitalización en el centro histórico, el Plan Xeral aprobado en los años 70 no establecía una zona de protección del patrimonio histórico de la ciudad, por lo que se pusieron en marcha proyectos que "buscaban el derribo de edificios históricos para substituirlos por otros de gran altura, obedeciendo a la ley de la rentabilidad del suelo".
Para paralizar esta situación, el Concello de Vigo aprobó un primer Plan Especial de Protección de edificios, conjuntos y elementos urbanos de interés y en el año 1991 vio la luz el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) para el Casco Vello. En esa década, el barrio se encontraba fuertemente dividido en la conocida como zona alta y la zona baja, cuya frontera es aún hoy en día la Puerta del Sol y la calle Elduayen.
Según el texto Historias sociales, urbanas y mediáticas del Casco Vello de Vigo, elaborado por el investigador Miguel Martínez López, el PERI fue "el principal cimiento de las políticas rehabilitadoras" y propició también el germen de lo que sería la Asociación de Vecinos del Casco Vello. Sin embargo, los planes de rehabilitación fueron criticados por no tener en cuenta el aspecto social del barrio.
"La mayoría de intervenciones responden a concepciones parciales, museísticas, exteriores y homogeneizantes de la desigualdad social espacializada", apunta en su investigación Miguel Martínez López; poco sensibles a los problemas sociales como "la pobreza, la infravivienda, el paro y la ancianidad".
El Casco Vello era un escenario de precariedad y marginalidad, una situación que no comenzó a cambiar hasta hace unos años, con actuaciones efectivas como la aprobación del nuevo PEPRI (Plan Especial de Protección y Reforma Interior) o la puesta en marcha del plan de vivienda del Consorcio de la Zona Franca. Será necesaria la continuación de estas iniciativas para no dejar caer de nuevo en el olvido lo que un día fue el origen de nuestra ciudad.