Vigo cuenta con 300.997 habitantes, de acuerdo con los datos del padrón municipal a 1 de enero de 2024 trasladados por el Concello, lo que consolida el territorio como la ciudad más grande de Galicia. De todas esas personas, aproximadamente 30.000 viven en el barrio de Coia, una de las zonas residenciales más pobladas de la urbe, con personalidad propia y dueña de un pasado tildado de conflictivo.
Los vecinos de Coia portan con orgullo residir en el barrio, una extensa sección de la ciudad vertebrada por la Avenida de Castelao. Esta larga calle, donde descansa un monumento tan polémico y famoso como el barco de Alfageme (la rotonda que protagonizó manifestaciones vecinales y centenares de titulares y que, finalmente, ha quedado instalada como un elemento más del barrio), parte desde Plaza América y se prolonga hasta la intersección con la Avenida de Europa. A su paso, Coia se divide y limita con el barrio de Bouzas y el entorno de Balaídos.
El topónimo de Coia, de acuerdo con información recogida en la web del Ayuntamiento de Vigo, es de origen prerromano, "posiblemente céltico, con un significado próximo a concavidad o depresión en el terreno". Sin embargo, el eje central historia del barrio es mucho más reciente, ligado al desarrollo industrial. El germen de lo que hoy conocemos se remonta a los años 60, cuando el régimen franquista ordenó edificar un polígono de viviendas, expropiando las fincas de la zona de la actual Avenida de Castelao para convertirlas en suelo residencial.
Hoy, Coia puede presumir de ser un barrio tranquilo y familiar, aunque se mantiene en el imaginario colectivo vigués, casi como una broma compartida, esa imagen conflictiva de su pasado. ¿Pero cuánto cuesta vivir actualmente en esta zona? ¿Es asequible en comparación con otras zonas de la ciudad?
Nacimiento del barrio
Hasta la construcción del polígono residencial de Coia, Vigo "terminaba" en Travesas. La ciudad finalizaba su plano en lo que hoy es Plaza América y más allá, como se suele decir, "era campo". La aprobación en junio del año 1963 del proyecto de viviendas, encargado por el Ministerio de Vivienda del régimen franquista, fue el pistoletazo de salida para agrandar las fronteras viguesas.
Además, cabe recordar que unos años había aterrizado en Vigo la fábrica de Citröen y anteriormente, en 1947, se creó la Zona Franca. La ciudad experimentaba un auge industrial, acompañado de un aumento poblacional. Según se expone en el artículo La dinámica demográfica y el planteamiento urbano en Vigo desde 1960: impacto del proceso de industrialización desarrollista, de los investigadores Jesús M. González Pérez y Alejandro López González, la población de Vigo creció entre 1960 y 1996 en más de 140.000 habitantes.
Así las cosas, en 1966 llegaron los primeros inquilinos del barrio de Coia, que en ese momento era un proyecto de 35 casas de protección oficial construidas por la Promotora Benéfico Popular en colaboración con la Caja de Ahorros Municipal de Vigo. La zona se convirtió en un área predilecta para los emigrantes de otras provincias gallegas que se trasladaron a la ciudad olívica para trabajar.
Chalets adosados y pisos "de altura"
Dando un salto en el tiempo, en la actualidad el barrio de Coia está bien conectado con el centro de la ciudad y se encuentra cerca de la zona de playas. De acuerdo con los datos facilitados por la plataforma inmobiliaria Idealista, el precio medio por metro cuadrado en venta se sitúa en los 2.026 euros y solo hay 59 anuncios de propiedades disponibles.
El coste medio de los pisos a la venta en Coia es ligeramente inferior al de la ciudad de Vigo en general, que presenta actualmente un precio por metro cuadrado de 2.385 euros. La oferta que se puede observar en el barrio actualmente incluye chalés independientes de más de medio millón de euros, pero sobre todo, pisos en edificios residenciales de gran altura.
El inmueble más grande (y más caro) a la venta en Coia es un chalet de 400 metros cuadrados ubicado en el camino Castro Castriño. Su precio es de 890.000 euros y la parcela total se extiende 900 metros cuadrados, en los que hay piscina climatizada, zona de barbacoa, entre otras comodidades. Otra lujosa propiedad disponible se encuentra en el Camiño da Raposa y cuesta 549.000 euros. Se trata de un chalet adosado en la urbanización San Rafael, con cinco habitaciones y una superficie de 270 metros cuadrados.
En el intervalo de precios por encima del medio millón de euros, la plataforma Idealista muestra también una propiedad de obra nueva: un ático en la calle Mercedes Núñez Targa, donde se proyecta construir un edificio de 52 viviendas, muy próximo a la zona de Bouzas. El inmueble en cuestión tendría tres habitaciones, dos baños, terraza y un precio de salida de 543.000 euros, no apto para todos los bolsillos.
Sin embargo, el grueso de la oferta inmobiliaria en Coia son los pisos (46 de 59 anuncios corresponden con este tipo de propiedades). Lo más habitual es encontrar inmuebles de tres habitaciones, ubicados en altos edificios que permiten obtener luminosidad y buenas vistas. Por ejemplo, este ático de la calle Salvaterra, situado en una décimoprimera planta desde la que se ve la ría de Vigo. Tiene cuatro habitaciones y cuesta 295.000 euros.
Otra opción disponible es un piso en la calle Tomás A. Alonso, a la altura del número 191, ubicado en un séptimo y con vistas al mar, tres habitaciones y 93 metros cuadrados de superficie. Su precio es de 290.000 euros. Lo más barato que se puede encontrar a la venta en el barrio es esta parcela en estado ruinoso, con posibilidades de inversión, ofertada por 70.000 euros.
Vivir de alquiler en Coia
Si la oferta de viviendas a la venta en este barrio vigués parecía reducida, con menos de 50 anuncios disponibles en Idealista, el alquiler resulta una misión casi imposible. Actualmente, solo existen cinco pisos ofertados en régimen de alquiler y casi todos indican que están destinados a estudiantes universitarios.
El precio medio por metro cuadrado en Coia es de 9,18 euros, mientras que a nivel general, el alquiler en Vigo está en 9,9 euros (datos de julio 2024). Uno de los pocos pisos disponibles es este inmueble de dos habitaciones ubicado en la calle Tomás A. Alonso. Cuesta 750 euros al mes y es un tercero sin ascensor, recién reformado y con una superficie útil de 89 metros cuadrados.