Tras la frontera con Galicia, la Región Norte de Portugal presume de una enorme importancia histórica y cultural, siendo la más antigua de todas cuantas existen en el vecino país luso. La realidad es que se trata de un geodestino único que cautiva al visitante tanto por su historia y patrimonio, como por sus paisajes y exquisita gastronomía. De hecho, el norte de Portugal tiene mucho que ofrecer sea cual sea el tipo de viajero: desde los extraordinarios enclaves naturales del Parque Nacional de Peneda-Gerês hasta las poblaciones vinícolas del Valle del Duero y los tesores culturales de Oporto entre otros muchos rincones mágicos. También el turismo activo y las actividades al aire libre encuentran en esta Región Norte un escenario perfecto para la práctica de deportes de aventura.
Sin ir más lejos, en la zona de Ribeira da Pena (distrito de Vila Real), a poco más de una hora en coche de la frontera con Galicia nos encontramos un espectacular escenario de aventura que merece la pena descubrir: el Pena Aventura, famoso por albergar una de las tirolinas más grandes del mundo y poner en marcha el primer parque de barranquismo y ratfing del norte de Portugal. Si bien la actividad estrella hasta la fecha era el Fantasticable, un cabo de 1.538 metros de longitud que entrelaza las montañas de Bustelo y Lamelas; el Canyoning Park se está convirtiendo en una de las actividades más demandadas por los visitantes de este parque multiaventura. Se trata de una experiencia que permite recrear todas las sensaciones del barranquismo de río en un ambiente controlado y repleto de lagunas, saltos de agua, toboganes y rapel.
Naturaleza y diversión en estado puro
El Canyoning Park conforma un recorrido acuático de lo más desafiante para los amantes de los deportes de aventura. Esta experiencia de barranquismo en Pena Aventura tiene una duración aproximada de entre una hora y media o dos horas ―en función del circuito y nivel― en las que los participantes podrán experimentar la emoción de descender todo tipo de cascadas y pozas con la seguridad de hacerlo en un entorno artificial controlado, cercano, espectacular y accesible para mayores de ocho años. En defintiva, se trata del enclave perfecto para aprender e iniciarse en el barranquismo antes de dar el salto a los ríos y descensos naturales.
Este parque de barranquismo enmarcado en el corazón verde de Ribeira da Pena ha sido diseñado para personas aficionadas e iniciadas en la práctica de este deporte extremo, por lo que dependiendo del nivel de los participantes podremos encontrar dos circuitos diferenciados: uno con un grado dificultad fácil y otro medio. El primero de los itinerarios está pensado para personas y niños mayores de ocho años sin conocimientos previos en el deporte, no incluye rápel y el precio general es de 15 euros por persona. En el caso de la práctica de nivel medio, la edad mínima para formar parte de esta experiencia de dos horas es de 12 años. Dicha actividad más completa incluye rápel en la cascada grande y el precio medio ronda los 22 euros por pesrona.
Por su puesto, en ambos casos, resulta indispensable saber nadar y tener una condición física mínima sin contraindicaciones médicas. Además, es importante portar traje de baño, aunque es cierto que en el parque te proporcionan todo el material necesario para la actividad, es decir, neopreono, escarpines, casco y arnés.
Más allá del barranquismo
Al margen del barranquismo, este parque multiaventura en el norte de Portugal tiene muchas actividades y escenarios en plena naturaleza para ofrecer al visitante. De hecho, desde que abrió sus puertas en el año 2007, el Pena Aventura Park se ha convertido en uno de los rincones de ocio al aire libre mejor valorados de toda la Región Norte. Además, cabe recordar que la empresa de turismo activo dispone de distintos paquetes de aventura con descuentos para que todo el mundo pueda disfrutar del mayor número de actividades posible a precios más económicos.
Volar a en uno de los Fantasticables más grandes del mundo; disfrutar de los rápidos del río Poio o Támega; sumergirse en los extraordinarios paisajes naturales que rodean al recinto mientras realizamos una vía ferrata o sentir lo que es la adrenalina de verdad en los carros de estilo tobogán del Alpine Coaster son sólo algunas de las experiencias únicas que podrán vivir los visitantes de este parque de aventuras enclavado en el corazón de Ribeira da Pena.