A la izquierda Wild Pong y a la derecha uno de sus creadores, Miguel Cabaleiro.

A la izquierda Wild Pong y a la derecha uno de sus creadores, Miguel Cabaleiro. Cedida

Talento 36

Dos gallegos reinventan el ping-pong y lo convierten en un juego de mesa

Para la financiar la salida al mercado de ‘Wild Pong’ sus creadores pondrán en marcha un crowdfunding a finales de este mes o comienzos del siguiente

12 agosto, 2023 05:00

Los juegos de mesa son uno de los elementos fundamentales de toda infancia, ¿Quién no ha crecido jugando a clásicos juegos como el Monopoly, el Trivial o el Cluedo?. Sin embargo, los juegos de mesa modernos son un mundo desconocido para la mayoría, y son pocos los que han oído hablar del 7 Wonders, el Agricola o el ¡Aventureros al tren!.

Esta es una realidad a la que se enfrentan Miguel Cabaleiro y Alberto Calvo, dos vigueses que han creado su propio juego de mesa, una tarea nada sencilla en el mundo actual, donde "ya está todo inventado" y cuesta encontrar una idea original. Ambos iniciaron el proyecto hace años y, poco a poco, fueron consiguiendo perfeccionarlo hasta que Sugaar editorial se interesó por el.

Aunque depende de la editorial, la salida al mercado del juego está planeado para comienzos de enero; siempre y cuando sean capaces de recaudar el dinero necesario para el lanzamiento. Para ello, entre finales del mes de agosto y comienzos de septiembre, pondrán en marcha un crowdfunding a través de la plataforma Kickstarter, desde donde se podrá comprar el juego a un precio reducido y aportar donaciones.

De la pala a las cartas

Estos dos vigueses decidieron nombrar al juego Wild Pong a modo de juego de palabras entre "salvaje" y "ping-pong". Y es que, la idea central del juego no es más que eso, jugar una partida de ping-pong a con animales salvajes, motivo por el que las cartas contienen diferentes tipos de golpes que existen en el tenis de mesa ilustrados con animales antropomórficos por uno de sus propios creadores, Alberto Calvo.

La idea se le ocurrió hace un par de años a Miguel Cabaleiro debido a su vinculación con el deporte desde que era pequeño. Cabaleiro se inició en el ping pong con siete años y desde temprana edad comenzó a destacar en el deporte, llegando a ser campeón gallego en varias ocasiones y a competir con la Selección Española. Pero debido a sus estudios, a los 24 años decidió dejar de practicarlo, aunque no llegó a desvincularse del mismo y se convirtió en entrenador y años más tarde en árbitro y seleccionador gallego.

Es por esta relación por lo que tenía claro que el juego de mesa tenía que ser lo completamente fiel a la realidad, hasta el punto de que cuenta con la colaboración de la Federación Española de Tenis de Mesa.

¿Cómo juego al tenis de mesa desde casa?

El objetivo central del juego es intentar llegar a los 11 puntos para ganar la partida. "Es muy sencillo, muy intuitivo, es fácil de jugar pero más difícil de dominar", explica Miguel Cabaleiro. Además, este incide en que es un juego muy rápido, ya que cada partida dura tan solo 30 minutos, por lo que "es muy dado a echar más piques". Además, recalca que los niños a partir de nueve años pueden jugar sin necesidad de un adulto que los ayude.

En total la baraja cuenta con 110 cartas. Diez de ellas son personajes especiales "que le den un aporte más al juego" porque cada uno tiene sus propias fortalezas y debilidades, explica Miguel. Delas 100 cartas restantes 30 son de saque, por lo que deben estar en un mazo común en medio de la mesa e irse sacando a medida que avanza la partida. Y, las otras 70 cartas se deben de repartir entre los jugadores y formar dos mazos, las 35 rojas en uno y las 35 negras en otro, de los que va cogiendo cada jugador porque siempre debe de tener siete cartas en la mano.

Y, para volverlo más interesante, Miguel Cabaleiro explica que existen otros elementos que forman parte de una partida, "hay un dado con el que hacer tiradas en diferentes momentos de la partida y también unas fichitas que se pueden utilizar para intensificar la resistencia, la intensidad o la fuerza de una carta. Lo que lo convierte en un juego de estrategia".