El Puerto de Vigo es hoy un hervidero de gente. Desde antes de las 10:00 horas de esta mañana los pasajeros del gran crucero Carnival Celebration comenzaron a descender a tierra y el Náutico quedó invadido por otros idiomas que se sorprendían con el paisaje. La mayoría de los viajeros a bordo son británicos y estadounidenses, como comenta el personal del buque.
Es la travesía inaugural de este crucero, que cuenta con la peculiaridad de disponer en la proa de una montaña rusa. Con capacidad para 6.500 personas y una tripulación compuesta por 1.808 empleados, la magnitud del Carnival Celebration se constata nada más cruzar el umbral de la entrada. A Vigo llegaron un total de 4.575 pasajeros.
La parada en Vigo sucede tras la escala en el día de ayer en A Coruña. El siguiente puerto será Funchal (Portugal) y el destino final Miami. La posibilidad de que este buque de Carnival regrese a aguas gallegas es baja, ya que se dedicará a realizar viajes por el Caribe.
Durante la visita al crucero el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vázquez Almuiña, hizo el intercambio de metopas con el capitán del barco, Vincenzo Alcaraz, quien declaró que recorrería el Casco Vello antes de volver a embarcar.
Este buque de Carnival Cruise Line es todo un homenaje a la compañía, que cumple 50 años. De hecho, en su interior se pueden observar diferentes piezas originales que pertenecían a otras embarcaciones de la naviera, así como una multitud de guiños a las épocas de las que han sido testigos los cruceros Carnival. El peso del buque es de 180.000 toneladas y su coste de construcción fue de más de 1.000 millones de euros. Está equipado con todo tipo de lujos: piscina, jacuzzi, una veintena de restaurantes, gimnasio, casino o teatro.