• Vigo ultima los preparativos para la histórica escala de cinco cruceros este martes

Sonido de gaitas, olor a marisco, sol y microclima vigués. Esta ha sido la primera impresión que se han llevado los 15.000 cruceristas que viajan a bordo del Silver Moon, el Scenic Eclipse, el Ambition, el Anthem of The Seas, y el Disney Dream, los barcos que, a esta hora, hacen escala en el Puerto de Vigo. Muchos de los viajeros ya conocían Galicia -alguno confesaba que era su tercera vez-, otros la pisaban por primera ocasión sorprendidos por su buen tiempo y una gastronomía que siempre enamora los estómagos.

A lo largo del Paseo de las Avenidas varios puestos turísticos ofrecían información sobre Vigo, su entorno y Galicia. Los visitantes aprovechaban para retratarse como peregrinos o para degustar los productos que ofrecían, de manera gratuita, las food trucks de Galicia Sabe Amar. También para retratar, en vídeo y foto, los gaiteiros que hacían gala de la cultura gallega. Y es que este martes está siendo especialmente turístico e internacional en el puerto olívico. A la visita de los cruceristas se han sumado las de brasileños como Regislene Souza, que, tras conocer el norte de Portugal, se animaba a descubrir Galicia. "Me gusta mucho el centro histórico, el puerto es muy bonito y las Islas Cíes son fantásticas", confesaba.

Dos de los cruceros amarrados en el puerto esta mañana. (Treintayseis)

Kate y Jill, naturales de Yorkshire, en Inglaterra, sí procedían de uno de los grandes cruceros dispuestas a descubrir Galicia por primera vez. "Sí estuvimos en España, pero no en esta región", aseguraba Jill. "Nos ha sorprendido este buen tiempo y el cielo azul. Nos adentraremos en la ciudad y después volveremos al barco. Tenemos unas cuatro horas", añadía. La siguiente parada para ambas será Lisboa.

Kate y Jill a su llegada a Vigo. (Treintayseis).

Chris y Terry, también llegados desde Inglaterra, ya habían estado previamente, hasta en dos ocasiones, en Vigo. En esta ocasión encontraron la ciudad "muy cambiada" y se sorprendieron por la cantidad de rampas y escaleras mecánicas que, en los últimos años, se han instalado en el marco del proyecto Vigo Vertical. "Nos encanta la comida y el café de aquí", aseguraban. "La gente de Vigo es muy amigable", añadían.

Chris y Terry, junto a la escultura dedicada a Julio Verne. (Treintayseis).

Disfrutando de la gastronomía

Xabier Arca era uno de los anfitriones de la mañana, pues, desde su food truck de Galicia Sabe Amar ofrecía elaboraciones basadas en el marisco gallego: Bonito de Burela con crujiente de arroz y salsa de repollo y pimiento de Arnoia asado; croqueta de sepia en su tinta con alioli y pimientos de Herbón, croqueta de queso Arzúa-Ulloa con mermelada de naranja amarga y bonito; y mejillón escabechado en Albariño con hummus de habas y un alga -golfo de ría-. "A la gente le gusta mucho. Pasamos ya por todas las rutas del Camino de Santiago y muchos nos pedían la receta", explicaba Arca.

Xabier Arca prepara algunas de las degustaciones para ofrecérselas a los visitantes. (Treintayseis).

El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Carlos Botana, la vicepresidenta primera de la Diputación de Pontevedra, Marta Fernández-Tapias, la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz, y el director de la Agencia Turismo de Galicia, José Manuel Merelles, acudían al Paseo de las Avenidas para recibir a los visitantes. Fernández-Tapias reiteró la gran oportunidad que supone un evento de estas características para promocionar Vigo y la provincia de Pontevedra, mientras que Ortiz anotó la posibilidad de "enseñar", a través del mismo, "todo lo que Galicia es capaz de ofrecer".

Marta Fernández-Tapias y Carlos Botana se dirigen a los medios. (Treintayseis)

Carlos Botana puntualizó que, para recibir a los cinco cruceros, se habilitaron cuatro servicios de practicajes, y también se reforzaron los de amarre y vigilancia. Del mismo modo, se puso en marcha un servicio de autobús para llevar hasta el centro de la ciudad los cruceros más alejados, y se activaron las dos terminales portuarias.

Sin duda, un día histórico que, desde el puerto, esperan que se pueda repetir por lo que supone, para la ciudad, a nivel económico: "Hay dos cruceros que se van a quedar hasta las 23:00 horas, por lo que será una larga estancia, y los otros tres, hasta las 18:00 horas. Los cruceristas pasean por la ciudad, hacen sus compras en el comercio local y la repercusión económica suele ser alta", apuntaba Botana. "Intentaremos que se vuelva a producir algo así. Queremos demostrar que Vigo tiene que ser destino y salida de cruceros", concluía.