La red Pueblos Mágicos de España aúna 130 localidades de todo el territorio nacional con el objetivo de reconocer aquellos lugares destacados por su calidad de vida, su gastronomía, su urbanismo o sus fiestas y tradiciones. El pasado sábado, Cambados (Pontevedra) acogió el III Encuentro Nacional de Pueblos Mágicos de España, donde responsables municipales y técnicos de estos pueblos compartieron consejos y experiencias.
Detrás de esta iniciativa, iniciada en 2016, se encuentra el Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales IDL, entidad sin ánimo de lucro de ámbito nacional fundada en 1997. En Galicia, recoge un total de siete pueblos repartidos entre las provincias de Ourense, Pontevedra y Lugo, mientras que la de A Coruña no tiene ninguno dentro de su lista; en el caso de Ourense, tres pueblos forman parte del proyecto, Larouco, Pobra de Trives y Ribadavia.
Larouco es "un municipio de río y valles, de escarpadas montañas, de bancales que invaden las laderas para la mejor explotación de viñedos y otros cultivos", como señalan en la página oficial de Pueblos Mágicos. El encanto del lugar reside también en sus yacimientos históricos, donde está presente la huella de Roma.
Ese aspecto histórico se puede encontrar igualmente en Pobra de Trives. Se conoce que la civilización más antigua de la zona fue la de los Tiburos y en el municipio aún se conservan restos de la época romana. Además, fue el centro de reunión de la nobleza gallega durante el siglo XIX. El pueblo sobresale también por su bica, por albergar la única estación de esquí de Galicia y por diversas construcciones, como puentes, miradores y monasterios.
El tercer municipio de Ourense reconocido en la red de Pueblos Mágicos de España es Ribadavia, que destaca por su Barrio Judío y todo lo relacionado con la cultura sefardí, el paisaje fluvial del Avia, la cultura del vino o el patrimonio histórico, representando por monumentos como el Conjunto monumental de Santo Domingo y Santuario de Nuestra Señora del Portal.
Otros dos pueblos ourensanos, A Veiga y O Irixo, formaban parte de esta lista hasta las pasadas elecciones municipales. Con el cambio de gobierno, las nuevas corporaciones locales decidieron cambiar su estrategia turística y desvincularse de la red.