El pueblo ourensano de Celanova podría lograr un alumbrado navideño a coste cero. La decoración de Navidad supone un gran gasto para las arcas municipales, por lo que muchas pequeñas poblaciones no pueden engalanar sus calles como querrían. Sin embargo, la empresa Ferrero Rocher impulsa desde hace casi una década un concurso para brindar a estos lugares de una iluminación de alto nivel y dinamizar la economía local durante la época de fiestas.
Este año, seis pueblos españoles optan a lucir la decoración navideña de Ferrero Rocher, entre el que se encuentra tan solo uno de Galicia: Celanova. El resto de competidores son El Burgo de Osma (Soria), Iznájar (Córdoba), La Alberca (Salamanca), Benasque (Huesca) y Ribadesella (Asturias).
Los seis participantes han sido seleccionados por la propia marca en base a diversos criterios. En el caso de Celanova, la elección estuvo basada en su "riqueza artística" y en que es un pueblo "cuna de poetas", "con rutas literarias que desvelan a los influyentes autores nacidos en esta tierra poética, rodeado por ruinas romanas, parques naturales y pintorescas villas históricas".
El concurso dispone de varias fases de votación; la primera de ellas ya está activa y se mantendrá abierta hasta el 16 de noviembre en la web de Ferrero Rocher. Después, el día 17 se anunciarán los cuatro pueblos que siguen en la segunda fase y se abrirá una nueva ronda de votaciones, que se alargará hasta el 28 de noviembre. En la última fase solo se enfrentarán dos pueblos y el 11 de diciembre se anunciará al ganador, que será iluminado por la empresa.