Pequeño gran comercio de ciudad
El gerente de la zona comercial Centro Príncipe de Vigo expone su visión sobre la necesidad de proteger al pequeño comercio como elemento vertebrador de la vida en las ciudades
Cuando escucho a muchos políticos que por presentarse en una lista y ser elegidos, automáticamente se creen sabedores de las necesidades del comercio sin hablar con los comerciantes y hablan de eliminar leyes sobre comercio minorista, de digitalizarlos, tengo la seguridad de que creen firmemente que es el camino correcto, pero tenemos que diferenciar lo urgente de lo importante.
La ingente y urgente tarea de sacar este país de la crisis y activar el consumo en el comercio minorista no tiene su solución en más horas de apertura, ni en eliminar las regulaciones de rebajas, equiparándolas con saldos y liquidaciones, en un claro perjuicio para el pequeño comerciante, y todo ello porque:
1- Fue la Directiva Europea de Servicios la que estableció obligaciones sobre la liberalización del comercio minorista que ya están vigentes. En ella se defiende al comercio urbano por su papel, no solo económico, sino vertebrador de la vida en las ciudades, colaborador en el sostenimiento medioambiental y favorecedor en el mantenimiento de los centros históricos. En Galicia hemos llegado a un consenso con la nueva Ley de Comercio.
2- En Europa, solamente Chipre, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania y Suecia carecen de normas sobre horarios comerciales, mientras que Alemania mantiene 80 horas de apertura máxima semanal y regulación de domingos muy semejante a la española. No podemos aceptar sin rechistar cualquier receta que implique eliminar normas en el mercado, cuando las causas de esta nefasta crisis vinieron por el camino de la falta de previsión y control normativo.
3-En España hay 500.000 empresas de comercio minorista de las que 423 son hipermercados. Prácticamente el 90% de éstas tiene ya libertad de horarios por tener menos de 300 m2 de superficie de venta. ¿Hay alguien que crea que no abren todos los días y todas las horas porque no quieren trabajar más?
Lo hacen cuando su clientela compra, y tienen asegurado cubrir los gastos. La liberalización de horarios comerciales busca permitir a las grandes empresas multinacionales abrir cuando quieran y apuesta por un modelo de comercio favoreciendo a una minoría que es la que más empleo ha destruido en estos años (un 2,9% frente al 0,6% en las pymes). No sienten vergüenza al decir que crearán puestos de trabajo, eso si temporales, a tiempo parcial y con escasos salarios.
4- Y ¿Qué opina la ciudadanía? Según el Barómetro del CISS el 87,5% consideraba que poco o nada le perjudicaba en sus compras no tener abiertos más domingos y el 51,8% no querían libertad de horario comercial frente al 39,6% que si, lo que evidencia que es una decisión tomada sin una clara reflexión, sin escuchar al sector, ni lo que dicen los consumidores
5- Eliminar los períodos de rebajas y permitir fabricar para vender solo en rebajas ha fomentado productos fabricados en países con costes laborales miserables, perjudicando a los consumidores, la industria nacional y a las pymes de comercio. Esta decisión potencia un modelo de comercio que nada tiene que ver con la calidad y la garantía a los consumidores.
En Galicia tenemos una buena Ley, y el apoyo que en tantas ocasiones nos han manifestado el presidente de la Xunta, pero necesitamos más. En estos momentos no solo peligra el pequeño comercio, peligra el modelo de ciudad, pierden valor los locales comerciales, y en una calle sin comercio también pierden valor nuestras viviendas, empobreciéndonos a todos, solo se benefician las grandes multinacionales fondos de inversión e inmobiliarias.
Los que creemos en el comercio urbano, apostamos por un modelo de ciudad viva, y así lo ha transmitido el Presidente de la Xunta, y el resto de líderes autonómicos en innumerables ocasiones. No queremos desplazar el comercio urbano a los locales de los fondos de inversión y grandes empresas constructoras de centros comerciales situadas en la periferia de la ciudad. Hay que apoyar al comercio urbano y mantener nuestros centros como punto de encuentro ciudadano.
La solución no está en la digitalización del pequeño comercio, que será una ayuda, pero parece poco práctico que cada alcalde o concejal de comercio cree su mini página de ventas digital, para venderse él mismo y decir que apoya al comercio. Complicado sería que una de las innumerables páginas de comercio creadas en decenas de pueblos y ciudades de Galicia, pueda competir en igualdad con Amazon. La solución pasa por sentarse con el comercio, uniendo fuerzas y presupuestos.
Haz tus compras en el pequeño comercio. Con este gesto, ayudas a mejorar la economía de tu ciudad, los puestos de trabajo de tus vecinos, y mantener el barrio vivo.
Mi agradecimiento a la Confederación de Comercio de Cataluña, a la Asociación Española para la gerencia de centros Urbanos, a la Confederación Española de cascos Urbanos, por todo el trabajo realizado en favor del comercio de ciudad y proximidad.