En Galicia se exporta talento a más de 70 países diferentes. Hay facultades que exportan a más del 50% de sus egresados. Talento de alto valor añadido, formado, construido a medida y de gran potencial.
Esto tiene dos lecturas: por un lado el potencial aspira a encontrar oportunidades de desarrollo. El talento gallego es ambicioso, poco conformista y no está dispuesto a apalancarse. Es lícito que las personas busquen desbloquear todo su potencial abarcando oportunidades globales en el mercado del trabajo, la investigación, el emprendimiento.
Por otro lado, la descapitalización del talento de más alto potencial es una lástima. Si nosotros creásemos esas oportunidades de desarrollo para que parte de los egresados universitarios más brillantes se queden o incluso retornen seríamos una de las regiones más potentes de Europa
Normalmente los que crean oportunidades son los que previamente también las buscaron. Es un círculo virtuoso del que estamos fuera.
Si conseguimos que el talento de alto potencial permanezca atraerá esas oportunidades de desarrollo y no tendremos que salir fuera a buscarlas.
Tenemos que crear oportunidades de alto valor añadido con el talento que ya tenemos y, así, convertirnos a largo plazo en la región que más talento de alto potencial importa.